Hasta 3 años de cárcel por robo de mascotas en la CDMX
Diputados mexicanos buscan refrendar los derechos animales con nuevas sanciones
El robo de mascotas, una práctica alarmante y creciente en la Ciudad de México, podría enfrentar nuevas y contundentes sanciones legales. En el marco de un renovado esfuerzo por garantizar los derechos y la protección de los animales de compañía, los legisladores proponen penas de hasta tres años de cárcel para quienes cometan este delito. Esta iniciativa refleja la importancia de los animales en la sociedad actual y busca frenar un problema que afecta tanto a las familias como a los propios seres sintientes.
El diputado Alberto Vanegas Arenas, defensor del bienestar animal, presentó la propuesta en el Congreso de la Ciudad de México. Este proyecto no solo busca penalizar el robo de mascotas, sino también visibilizar las prácticas ilícitas asociadas, como la cría forzada, la explotación económica y el maltrato animal.
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La propuesta establece una pena de uno a tres años de prisión y multas que oscilan entre 60 y 150 días de salario mínimo, dependiendo de la gravedad del caso. En situaciones donde el delito se cometa con violencia o afecte a animales de asistencia —como perros guía— las sanciones podrían aumentar, reconociendo la importancia vital de estos animales para sus dueños.
El robo de mascotas no es un fenómeno aislado en la Ciudad de México. En los últimos años, las denuncias han crecido de manera alarmante, especialmente en ciertas alcaldías y colonias. Entre las zonas más afectadas destacan:
Benito Juárez
Gustavo A. Madero
Miguel Hidalgo
Cuauhtémoc
Coyoacán
Tlalpan
Iztapalapa
Dentro de estas demarcaciones, las colonias Lindavista, Condesa y Del Valle concentran un mayor número de casos. Estas zonas, conocidas por su densidad poblacional y sus espacios pet-friendly, se han convertido en objetivos atractivos para las bandas criminales.
No todas las mascotas son igualmente vulnerables al robo. Los delincuentes suelen enfocarse en razas de perros de alto valor comercial y reproductivo. Entre las más afectadas están:
Labrador Retriever
Husky Siberiano
Bulldog Inglés
Estos animales son a menudo utilizados en operaciones de cría clandestina, donde enfrentan condiciones deplorables. Además, algunos son revendidos en el mercado negro a precios exorbitantes, afectando tanto a los dueños originales como a las nuevas familias que los adquieren sin conocer su procedencia.
México se posiciona como uno de los países con mayor población de animales de compañía en el mundo. Según la Encuesta Nacional de Bienestar 2021 realizada por el INEGI, 73 de cada 100 hogares mexicanos tienen al menos un animal de compañía, lo que suma más de 80 millones de mascotas en todo el país.
De este total, los perros constituyen la mayoría, con 43.8 millones, seguidos por los gatos, con 16.2 millones. Estas cifras evidencian el papel crucial que los animales desempeñan en las dinámicas familiares y sociales de México.
El robo de una mascota no solo representa una pérdida material, sino también un profundo impacto emocional para las familias afectadas. Los animales de compañía son vistos cada vez más como miembros de la familia, con quienes se establecen vínculos afectivos estrechos.
En palabras del diputado Vanegas Arenas:
“Cuando un delincuente roba una mascota, no solo priva a un ser vivo de su libertad, sino que también inflige un daño psicológico y emocional a sus dueños, especialmente a niños y personas mayores que encuentran en ellos un apoyo emocional insustituible”.
Esta propuesta legislativa llega poco después de que el Senado mexicano aprobara una reforma constitucional que prohíbe el maltrato animal y garantiza la protección de los derechos de los animales. Con estas iniciativas, México avanza hacia un marco legal más sólido que reconoce a los animales como seres sintientes y no simples objetos de propiedad.
La inclusión de penas específicas para el robo de mascotas marca un hito en este esfuerzo, al establecer un precedente legal que podría replicarse en otras entidades federativas.
A pesar de los avances, la implementación de estas medidas enfrenta desafíos significativos. La falta de denuncias formales, la insuficiencia de recursos para investigar estos delitos y la desinformación sobre los derechos animales son obstáculos que deben superarse.
Sin embargo, la propuesta del diputado Vanegas Arenas abre un debate necesario sobre el trato hacia los animales y la importancia de protegerlos no solo por su bienestar, sino también por el impacto positivo que tienen en las familias y la sociedad.
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El robo de mascotas en la Ciudad de México es un problema que va más allá de lo legal; se trata de una cuestión ética y social. Con la propuesta de penas más severas, se busca no solo castigar a los responsables, sino también enviar un mensaje claro sobre el valor que los animales tienen en nuestras vidas.
Si bien queda un largo camino por recorrer, iniciativas como esta nos acercan a una sociedad más empática y protectora, donde los derechos de los animales sean respetados y protegidos como parte fundamental de un mundo más justo.