Gastos veterinarios desgravables con la nueva ley de bienestar animal
La nueva ley de bienestar animal, que entró en vigor el año pasado, ha traído consigo una serie de cambios significativos en la forma en que se tratan los derechos de los animales de compañía y mascotas. Uno de los aspectos más destacados de esta legislación es la posibilidad de desgravar ciertos gastos veterinarios, siempre y cuando estén relacionados con una actividad económica. A continuación, se detallan los casos en los que es posible realizar esta deducción y se analiza la situación actual del sector veterinario.
Casos en los que se pueden desgravar los gastos veterinarios
Animales destinados al trabajo o a la producción
El primer caso en el que una persona puede desgravar los gastos veterinarios es cuando los animales están destinados al trabajo o a la producción. Esto es especialmente relevante para ganaderos y profesionales del sector agrícola que utilizan animales como caballos o bueyes. En estos casos, los gastos relacionados con la salud de los animales, incluyendo medicinas y dietas especializadas, pueden ser deducidos en la declaración de la Renta.
El segundo caso contempla a los autónomos que tengan animales que formen parte de su actividad económica. Por ejemplo, los profesionales que utilicen perros guardianes en su negocio pueden deducir los gastos derivados de la atención veterinaria de estos animales. Es fundamental que se detallen los pagos realizados al profesional veterinario y se conserven cuidadosamente las facturas recibidas por los servicios prestados.
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Es importante señalar que los gastos relacionados con los animales de compañía de las familias quedan excluidos de las deducciones fiscales. Esto significa que el seguro de mascotas, por ejemplo, no se puede deducir en la declaración de la renta.
Situación del sector veterinario
El sector veterinario ha demostrado una capacidad excepcional para recuperarse de las crisis económicas que lo afectaron en la última década. Entre 2013 y 2022, la facturación acumuló un crecimiento del 134,24 %, alcanzando los 1.600 millones de euros en 2022. Sin embargo, a pesar de estos avances, el sector enfrenta importantes desafíos.
Uno de los principales desafíos es la sobreoferta de profesionales, especialmente en la especialidad clínica, lo que ha provocado un desajuste en el mercado laboral. Mientras tanto, áreas clave como la producción animal enfrentan una escasez de veterinarios especializados. Este desequilibrio entre la oferta y la demanda de profesionales veterinarios puede afectar la calidad y la disponibilidad de los servicios veterinarios en el futuro.
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La nueva ley de bienestar animal ha introducido importantes cambios en la forma en que se pueden desgravar los gastos veterinarios, beneficiando a aquellos que utilizan animales en su actividad económica. Sin embargo, es crucial entender que estos beneficios no se extienden a los animales de compañía de las familias. Por otro lado, el sector veterinario sigue enfrentando desafíos significativos, a pesar de su notable recuperación económica en los últimos años.