El bienestar personal y de mascotas impulsa nuevas prioridades de consumo en Ecuador
En el Ecuador de 2025, los patrones de consumo están experimentando una transformación notable. Ya no se trata solo de cubrir necesidades básicas, sino de responder a un estilo de vida centrado en el bienestar, la salud y los afectos no tradicionales. Un reciente estudio elaborado por Kantar e INEC, presentado en Quito, permite observar cómo los hogares ecuatorianos están redirigiendo su gasto hacia áreas específicas como el cuidado personal, los alimentos saludables y la atención a las mascotas, que han pasado a ocupar un lugar casi familiar en muchos hogares.
Este fenómeno no es exclusivo de Ecuador, pero se manifiesta de manera particular en un país donde la composición familiar está cambiando aceleradamente y donde los consumidores, cada vez más informados y exigentes, optan por productos que se alinean con sus valores, prioridades y estilo de vida.
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El informe titulado “Descubriendo al nuevo shopper ecuatoriano” refleja que el bienestar ha dejado de ser un lujo para convertirse en una prioridad transversal en todos los estratos socioeconómicos. En los niveles altos, por ejemplo, se ha registrado un crecimiento del 54% en la compra de alimentos para mascotas, un 43% en productos de cuidado facial como cremas solares y un 19% en lácteos considerados premium, como los quesos curados o sustitutos vegetales.
Este tipo de consumo responde a una visión más consciente del autocuidado. Las personas están más preocupadas por lo que aplican sobre su piel o lo que consumen a diario, y este cambio se refleja tanto en la demanda de productos naturales como en el crecimiento de marcas enfocadas en ingredientes orgánicos o libres de aditivos artificiales.
Los hogares de clase media, aunque con menos margen de gasto, también evidencian ajustes en sus prioridades. Aunque siguen destinando recursos a productos básicos —con un aumento del 22% en alimentos generales y del 25% en carnes—, la calidad y el origen de estos productos cada vez pesan más en la decisión de compra.
Mascotas: Nuevos protagonistas del presupuesto familiar
Uno de los hallazgos más llamativos del estudio tiene que ver con el creciente gasto en el cuidado de las mascotas, especialmente en productos alimenticios de alta calidad. Las ventas de comida premium para perros y gatos aumentaron un 35% en lo que va de 2025, impulsadas no solo por una mayor conciencia sobre la nutrición animal, sino también por políticas públicas como la eliminación del IVA para estos productos.
Este fenómeno tiene una raíz demográfica. El número promedio de hijos por familia ha disminuido en Ecuador, mientras que los hogares con mascotas han aumentado significativamente. Las mascotas han pasado a ocupar el lugar emocional que tradicionalmente se reservaba para los hijos, lo que justifica una inversión más alta en su bienestar.
“Hoy en día, los tutores buscan opciones de alimentos naturales, sin conservantes ni aditivos químicos. No solo por moda, sino porque entienden que la salud de sus animales es tan importante como la suya propia”, comenta la veterinaria Andrea Hidalgo, especializada en nutrición animal.
Además del alimento, se observa un aumento en los servicios vinculados al cuidado de las mascotas: grooming, servicios veterinarios especializados, hoteles caninos y tiendas con productos personalizados. La industria del pet care se consolida así como uno de los sectores con mayor potencial de crecimiento en el país.
Evolución en los hábitos de compra: Entre lo racional y lo experiencial
Los lugares donde los ecuatorianos realizan sus compras también están cambiando. Los supermercados e hipermercados han ganado terreno frente a las tiendas de barrio, no solo por precios más competitivos, sino también por ofrecer un entorno que transmite mayor seguridad y confianza. A ello se suma el auge de las tiendas especializadas, como carnicerías gourmet o boutiques para mascotas, que han sabido atraer a un consumidor que busca una experiencia más personalizada y una mayor diversidad en el portafolio de productos.
En este nuevo entorno, las promociones también han evolucionado. Las ofertas de tipo “2×1” han perdido fuerza frente a los descuentos directos, que los consumidores consideran más transparentes y ajustados a su presupuesto. Se percibe un viraje hacia decisiones de compra más racionales, donde la relación calidad-precio se convierte en el eje central.
Menos hijos, más bienestar: cómo la familia redefine sus gastos
Otro dato clave del informe es el cambio estructural en la composición de las familias ecuatorianas. El tamaño promedio de los hogares ha disminuido y, como ya se ha mencionado, muchas parejas jóvenes están optando por no tener hijos o postergar su llegada. En su lugar, están invirtiendo en mascotas, experiencias personales y bienestar general.
Esto ha llevado a una redistribución del gasto. Lo que antes se destinaba a la educación infantil o productos para bebés, ahora se orienta a servicios de autocuidado, alimentación saludable, suscripciones a gimnasios, clases de yoga o terapias alternativas.
Este cambio está generando oportunidades para nuevas marcas y modelos de negocio. Aquellas empresas que logren entender que el consumidor de hoy no solo compra productos, sino que busca experiencias que se alineen con su estilo de vida y sus valores, estarán mejor posicionadas para captar a este nuevo perfil de comprador.
Sostenibilidad y responsabilidad: el factor verde en las decisiones de compra
Finalmente, un aspecto transversal que gana fuerza es la sostenibilidad. Cada vez más consumidores ecuatorianos están priorizando productos que respeten el medio ambiente, ya sea por medio de empaques reciclables, ingredientes naturales o prácticas empresariales responsables.
Las marcas, por su parte, han comenzado a responder a esta demanda con propuestas más alineadas al respeto ambiental. Desde cosméticos libres de crueldad animal hasta alimentos con trazabilidad certificada, la oferta verde no deja de crecer. Esto no solo responde a una preocupación ética o ambiental, sino también a una aspiración concreta: mejorar la calidad de vida sin comprometer la del planeta.
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Lo que el estudio confirma, en definitiva, es que el consumidor ecuatoriano está evolucionando de manera rápida y decidida. Su comportamiento ya no se guía únicamente por el precio, sino por factores como la calidad, la procedencia, los ingredientes y los valores detrás de cada marca.
Desde el auge de productos para mascotas hasta el incremento en el consumo de cosméticos naturales y alimentos saludables, las nuevas tendencias de consumo reflejan una sociedad en proceso de redefinición: más individualizada, más emocional y más comprometida con su bienestar integral.
En este contexto, las marcas que logren conectar con estos valores y responder con productos de calidad, atención personalizada y una visión ética del negocio, tendrán el camino allanado para consolidarse en un mercado cada vez más competitivo.