Ciencia y sostenibilidad en la nueva era de la alimentación animal
En el marco de Iberzoo Propet, una de las ferias más relevantes del sector pet care en España, se llevó a cabo el 7º Fórum AEDPAC, consolidado ya como un espacio clave para debatir sobre los desafíos presentes y futuros de la industria del cuidado animal. Este año, uno de los momentos más esperados fue la mesa redonda promovida por la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC), centrada en un tema que ha ganado enorme visibilidad: la alimentación de los animales de compañía en un contexto de mitos, modas y avances científicos.
El debate, titulado “Pet food: mitos y realidades en las nuevas dietas para animales de compañía”, reunió a figuras destacadas del ámbito de la nutrición y la salud veterinaria: Marta Hervera, especialista en nutrición animal; Víctor Romano, de Affinity Petcare; María Ángeles Toscano, responsable científica en Royal Canin; y el veterinario clínico Víctor Algra. El objetivo común fue claro: brindar claridad y rigurosidad científica en un terreno cada vez más dominado por el ruido informativo y las exigencias cambiantes de los consumidores.
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La mesa comenzó abordando uno de los fenómenos más visibles de los últimos años: la proliferación de dietas alternativas para perros y gatos. Desde propuestas basadas en ingredientes frescos o crudos hasta opciones veganas o vegetarianas, estas nuevas fórmulas reflejan un mayor involucramiento emocional de los tutores en la salud de sus mascotas. Sin embargo, los expertos subrayaron que esta evolución no está exenta de riesgos. Muchas veces, estas dietas carecen de respaldo veterinario y no aseguran ni la seguridad microbiológica ni el equilibrio nutricional necesario.
El entusiasmo por lo “natural” o “casero” puede llevar a errores con consecuencias serias para la salud animal. La formulación correcta de una dieta requiere tener en cuenta factores como la edad, el estado fisiológico y la posible presencia de enfermedades en el animal. El mensaje fue claro: no todo lo que se promociona como saludable lo es, y los modismos que circulan en redes sociales pueden resultar engañosos o incluso perjudiciales.
Ultraprocesados y extrusionado: aclarando conceptos
Otro de los puntos críticos fue el tratamiento que recibe el proceso de fabricación de alimentos, especialmente los productos extrusionados. En la cultura del consumo, lo “ultraprocesado” se asocia muchas veces con alimentos poco saludables, lo que ha llevado a una percepción negativa de los piensos extrusionados. No obstante, los especialistas enfatizaron que este proceso es uno de los más seguros y eficaces para preservar los alimentos, eliminar patógenos y asegurar su digestibilidad.
El extrusionado, lejos de ser una amenaza, representa un avance tecnológico clave en la industria pet food. Frente a la tendencia a demonizarlo, los ponentes pidieron una mayor educación tanto para los consumidores como para los profesionales del sector sobre lo que implica realmente un alimento “natural” o “procesado”.
Sostenibilidad e innovación responsable: los desafíos del mañana
Uno de los temas centrales fue la sostenibilidad en la fabricación de alimentos para mascotas. En un contexto de creciente conciencia medioambiental, el sector pet food también se enfrenta al reto de encontrar fuentes proteicas más responsables. Ingredientes como insectos, algas o subproductos animales han comenzado a posicionarse como alternativas viables. Sin embargo, su implementación aún enfrenta desafíos tanto desde el punto de vista técnico como desde la aceptación del consumidor.
Más allá del componente “verde”, los expertos reclamaron una innovación con base científica real y no solo campañas de marketing con mensajes vacíos. La sostenibilidad efectiva en este sector debe estar respaldada por pruebas de digestibilidad, validación nutricional y estudios clínicos que aseguren que estas nuevas soluciones sean seguras, saludables y beneficiosas a largo plazo.
La ciencia veterinaria ha puesto en el centro de la discusión un nuevo protagonista: el microbioma intestinal. Cada vez son más los estudios que apuntan a la relación entre una flora intestinal equilibrada y la salud general del animal. En este sentido, las dietas ricas en fibras específicas, probióticos y prebióticos están comenzando a tener un rol fundamental en la prevención de enfermedades crónicas, en el fortalecimiento del sistema inmune y en la mejora del bienestar digestivo.
Los expertos anticipan que el futuro de la alimentación para mascotas será cada vez más personalizado. Factores como el estilo de vida del animal, su perfil genético y su historial clínico definirán dietas a medida, mucho más precisas y con impacto real en su calidad de vida. En este camino, la innovación tecnológica jugará un rol determinante.
Uno de los mensajes más repetidos durante la mesa fue la necesidad de empoderar al veterinario como la figura de referencia para los tutores de animales. A pesar de la gran cantidad de información disponible, la mayoría de los consumidores no cuentan con las herramientas necesarias para distinguir entre datos verificados y discursos pseudocientíficos. Aquí, el rol del profesional veterinario se vuelve imprescindible.
Para ello, es fundamental reforzar su formación continua en nutrición animal y mejorar los canales de comunicación entre la industria, los distribuidores y las clínicas veterinarias. Herramientas como las guías de la WSAVA (World Small Animal Veterinary Association) o las plataformas de comparación de alimentos con validación científica pueden contribuir a un asesoramiento más transparente y eficaz.
Transparencia, regulación y etiquetado responsable
La mesa también sirvió para lanzar un llamado a los fabricantes del sector. En un mercado saturado de mensajes como “grain free”, “natural” o “sin aditivos”, muchas veces usados sin una regulación clara, la honestidad y la transparencia en el etiquetado se vuelven indispensables. Ajustar la comunicación comercial a los estándares técnicos y normativos de entidades como FEDIAF (Federación Europea de la Industria de Alimentos para Animales de Compañía) o la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) es fundamental para recuperar la confianza del consumidor.
El etiquetado debe ser claro en cuanto al origen de los ingredientes, su trazabilidad y el propósito nutricional del alimento. Solo así se podrá fomentar un consumo responsable y empoderar al tutor para que tome decisiones informadas sobre la salud de su mascota.
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El encuentro concluyó con una reflexión que resume la tensión actual del sector: el equilibrio entre innovación y evidencia. Si bien la industria del pet food se enfrenta a un mercado en expansión y con alto potencial de diferenciación, no puede permitir que las modas vayan por delante de la ciencia. Cada nueva propuesta debe superar filtros rigurosos: desde ensayos clínicos y estudios de digestibilidad hasta evaluaciones independientes y cumplimiento regulatorio.
En definitiva, el crecimiento del sector debe ir de la mano de una ética clara, basada en el bienestar animal, la evidencia científica y el compromiso con la sostenibilidad. Solo así se podrá construir un modelo de alimentación verdaderamente responsable, que no solo atienda a las demandas del consumidor, sino que realmente mejore la vida de los animales.