Alerta por alimentos para perros contaminados en siete estados: ¿Qué hacer?
Una reciente alerta de salud pública ha generado preocupación entre los dueños de mascotas en siete estados de Estados Unidos debido al retiro del mercado de un lote de alimentos para cachorros contaminado con salmonella. La empresa Blue Ridge Beef ha tomado medidas preventivas para evitar mayores riesgos a la salud de los animales y humanos afectados. Este artículo explora en detalle el alcance de la alerta, los riesgos asociados y las acciones recomendadas para los dueños de mascotas.
¿Qué alimentos fueron retirados?
El alimento retirado del mercado corresponde al Puppy Mix de Blue Ridge Beef, vendido en troncos congelados bajo la etiqueta “comida natural para mascotas”. Estos paquetes de 2 libras incluyen los números de lote “08/06/N25” o “08/16/N25” y el número UPC “854298001696”.
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La distribución del producto se llevó a cabo entre el 6 y el 23 de agosto en los estados de Virginia, Carolina del Norte, Maryland, Pensilvania, Connecticut, Massachusetts y Nueva York. La compañía emitió un comunicado advirtiendo que la contaminación con salmonella representa un peligro tanto para las mascotas que consumen el producto como para los humanos que lo manipulan.
¿Qué es la salmonella y cómo afecta?
La salmonella es una bacteria que puede causar infecciones en una amplia variedad de especies animales, incluidos perros y gatos. También es una de las principales causas de intoxicación alimentaria en humanos.
Efectos en mascotas
Los síntomas en los animales infectados incluyen:
Letargo.
Diarrea, que puede contener sangre.
Vómitos.
Fiebre y pérdida de apetito.
En casos más graves, las infecciones pueden provocar deshidratación y otras complicaciones que requieren atención veterinaria inmediata. Además, las mascotas aparentemente saludables pueden actuar como portadoras de la bacteria y transmitirla a otros animales o humanos.
Riesgos para los humanos
La salmonella puede infectar a las personas a través del contacto con alimentos contaminados o al manipular superficies expuestas a la bacteria. En los humanos, los síntomas incluyen:
Calambres abdominales.
Fiebre.
Diarrea, que puede ser grave en niños, ancianos o personas inmunocomprometidas.
Aunque la mayoría de las infecciones duran entre cuatro y siete días, los casos graves pueden requerir hospitalización.
¿Qué medidas deben tomar los dueños de mascotas?
Blue Ridge Beef ha recomendado a las personas que posean este producto que tomen las siguientes medidas:
No alimentar a las mascotas con el producto retirado.
Desechar los alimentos contaminados: Asegurarse de que estén fuera del alcance de niños, animales y fauna silvestre.
Devolver el producto: Los paquetes pueden ser devueltos al lugar de compra para obtener un reembolso.
Adicionalmente, se insta a los dueños a:
Lavar bien las manos después de manipular alimentos o utensilios que hayan estado en contacto con el producto contaminado.
Limpiar y desinfectar las superficies, contenedores y utensilios que puedan haber sido expuestos.
El retiro se inició después de que el Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Virginia reportara enfermedades en cachorros que habían consumido este producto. Aunque no se han identificado más casos relacionados, la compañía decidió actuar preventivamente.
Esta no es la primera vez que alimentos para mascotas son retirados por problemas de contaminación. Según el Manual Veterinario Merck, la salmonella es un problema recurrente en alimentos para mascotas, especialmente en aquellos que contienen ingredientes crudos o poco procesados.
Implicaciones más amplias
Para la industria de alimentos para mascotas
Este caso destaca la necesidad de regulaciones estrictas en la producción y distribución de alimentos para mascotas. Las empresas deben cumplir con estándares rigurosos de calidad y seguridad para evitar riesgos sanitarios.
El uso de ingredientes naturales, como en el Puppy Mix de Blue Ridge Beef, es una tendencia creciente en la industria, pero también plantea desafíos adicionales, ya que los alimentos crudos son más susceptibles a la contaminación.
Para los dueños de mascotas
Los dueños deben estar más atentos a los riesgos asociados con los alimentos crudos o congelados. Algunos consejos para minimizar el riesgo incluyen:
Comprar productos de marcas confiables y que cumplan con certificaciones de calidad.
Revisar las fechas de vencimiento y los números de lote.
Almacenar los alimentos correctamente y mantenerlos congelados hasta su uso.
Casos previos y regulación
En Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) regula la seguridad de los alimentos para mascotas, pero los casos de contaminación no son raros. En 2020, una investigación reveló que varios alimentos para mascotas crudos estaban contaminados con salmonella y otras bacterias, lo que llevó al retiro masivo de productos.
En estos incidentes, la falta de supervisión adecuada en la cadena de producción fue una de las principales causas. Esto subraya la importancia de mantener controles estrictos en todas las etapas, desde la fabricación hasta la distribución.
El papel de los veterinarios
Los veterinarios desempeñan un papel crucial en la detección temprana de infecciones por salmonella. Si una mascota presenta síntomas como diarrea, fiebre o vómitos tras consumir un alimento retirado, los dueños deben comunicarse inmediatamente con su veterinario.
Además, los veterinarios pueden educar a los dueños sobre los riesgos asociados con ciertos tipos de alimentos y ofrecer alternativas más seguras.
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El retiro del Puppy Mix de Blue Ridge Beef pone de manifiesto la importancia de mantener estándares de seguridad altos en la producción de alimentos para mascotas. Este caso no solo afecta a los animales, sino también a los humanos que conviven con ellos, subrayando la necesidad de un enfoque integral para prevenir riesgos de salud pública.
Los dueños de mascotas deben estar atentos a los comunicados de las autoridades sanitarias y tomar medidas preventivas para proteger a sus animales y a sus familias. Por su parte, las empresas deben reforzar sus controles de calidad para garantizar que los alimentos que ofrecen sean seguros y cumplan con las expectativas de sus consumidores.