Advertencias en Europa por huesos masticables para perros con posibles riesgos
En los últimos meses, varios países europeos, como Países Bajos, Dinamarca y el Reino Unido, han emitido advertencias sobre los riesgos asociados con determinados huesos masticables para perros. Según las investigaciones preliminares y las alertas oficiales, estos productos, comercializados bajo marcas como Barkoo y Chrisco, podrían estar relacionados con graves anomalías neurológicas en los perros. A pesar de las sospechas de envenenamiento, muchos de estos productos siguen distribuyéndose en tiendas físicas y online, también en España, incluso con promociones y descuentos, lo que ha generado preocupación entre los titulares de perros y en la comunidad veterinaria.
La Federación de Veterinarios de Europa (FVE) ha documentado un incremento en los casos de trastornos neurológicos agudos en perros a lo largo del continente. Los animales afectados han mostrado síntomas preocupantes, que incluyen:
Aullidos y ladridos constantes e inusuales.
Ataques de pánico repentinos y sin motivo aparente.
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Movimientos corporales incontrolados, similares a espasmos.
Episodios de agresividad inusual.
Crisis epilépticas severas en casos avanzados.
En algunos de los casos, los efectos han resultado fatales, con un registro total de al menos 50 perros gravemente afectados y 13 fallecidos tras consumir estos masticables. Sin embargo, las autoridades subrayan que aún no se ha establecido una relación causal definitiva entre los productos y los síntomas clínicos. Aunque no se ha identificado de manera concluyente la causa exacta de los síntomas, las sospechas apuntan a una posible contaminación química en los huesos masticables fabricados en China. Hasta que las investigaciones internacionales arrojen resultados definitivos, las autoridades aconsejan tomar precauciones para proteger la salud de las mascotas.
Productos bajo sospecha
Las marcas implicadas, como Barkoo y Chrisco, tienen en común que sus masticables son fabricados en China, según las investigaciones realizadas. Aunque no todos los productos de estas empresas han sido vinculados con los casos reportados, las autoridades recomiendan extremar precauciones y evitar su consumo hasta que se concluya la investigación.
La FVE y los gobiernos de los países con casos documentados han advertido que estos productos continúan siendo distribuidos en varios países, incluida España, principalmente a través de plataformas de comercio electrónico.
La respuesta gubernamental ha variado según el país. En el Reino Unido y en Países Bajos, se han emitido alertas formales instando a los cuidadores de perros a no adquirir estos productos. No obstante, en otros países europeos, incluida España, la distribución de los masticables continúa sin restricciones significativas.
La FVE ha hecho un llamado a los veterinarios para que estén atentos a estos casos y remitan a los perros afectados a especialistas en neurología veterinaria, para investigar más a fondo la correlación entre los síntomas y la posible intoxicación.
Ante la incertidumbre, las autoridades recomiendan actuar con precaución y dejar de usar los productos sospechosos de inmediato. En caso de que el perro muestre o haya mostrado síntomas relacionados con los descritos, es fundamental buscar asesoramiento veterinario y proporcionar información detallada sobre la dieta reciente del animal, incluyendo alimentos y golosinas.
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Los especialistas sugieren optar por alternativas seguras y naturales para la masticación de los perros, como huesos naturales de carnicería, juguetes de caucho aprobados para mascotas y snacks certificados por organismos de seguridad alimentaria.
Finalmente, los dueños de mascotas también pueden colaborar con las investigaciones informando cualquier caso sospechoso a las autoridades veterinarias locales. La FVE y otras organizaciones están recopilando datos para esclarecer la situación y prevenir más casos de afectación neurológica en perros debido a productos potencialmente tóxicos.