La Confianza del Consumidor en EE.UU. Cae Ante la Inflación y el Desempleo
El inicio del nuevo año ha traído consigo un cambio en el estado de ánimo de los consumidores en Estados Unidos. Factores como la inflación, el desempleo y el impacto de los aranceles han generado preocupación en la población, lo que se ha reflejado en una disminución significativa de la confianza del consumidor.
Descenso en la Confianza del Consumidor
Durante febrero, el índice de confianza del consumidor, medido por la Universidad de Michigan, registró una caída del 9.8%, situándose en 64.7 puntos. Este nivel representa el más bajo desde noviembre de 2023 y una disminución interanual del 15.9%.
Joanne Hsu, directora de encuestas de consumidores, señaló que la reducción en la confianza fue generalizada, afectando a todos los grupos de edad, ingresos y niveles de riqueza. «Todos los componentes del índice mostraron una caída este mes, con una reducción del 19% en las condiciones de compra de bienes duraderos, principalmente por el temor a aumentos de precios derivados de los aranceles», explicó.
El índice de condiciones económicas actuales disminuyó un 12.5% en comparación con enero, ubicándose en 65.7 puntos, mientras que las expectativas de los consumidores sobre el futuro económico bajaron un 7%, con una caída interanual del 14.9%.
«Las expectativas sobre las finanzas personales y la economía a corto plazo se redujeron en casi un 10% en febrero, mientras que la perspectiva económica a largo plazo cayó un 6%, situándose en su nivel más bajo desde noviembre de 2023», agregó Hsu.
Inflación y Aranceles: Principales Factores de Preocupación
Uno de los factores que más ha influido en la confianza del consumidor es el aumento de la inflación. La expectativa de inflación a un año subió del 3.3% en enero al 4.3% en febrero, alcanzando su nivel más alto desde noviembre de 2023. Este incremento representa el segundo mes consecutivo de aumentos «inusualmente grandes» y supera ampliamente el rango del 2.3% al 3.0% observado en los dos años previos a la pandemia.
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Por otro lado, las expectativas de inflación a largo plazo también han subido, pasando del 3.2% en enero al 3.5% en febrero, marcando el mayor aumento mensual desde mayo de 2021. «Estos incrementos fueron generalizados y afectaron a todas las franjas de edad y niveles de ingresos», destacó Hsu.
El impacto de los aranceles también ha comenzado a reflejarse en la percepción de los consumidores. Aproximadamente el 40% de los encuestados mencionaron espontáneamente los aranceles como un factor de preocupación, en comparación con el 27% del mes anterior y menos del 2% antes de las elecciones. Esto indica que los consumidores están incorporando los cambios en las políticas económicas en sus expectativas sobre la dirección de la economía.
Impacto en las Finanzas Personales y el Empleo
El panorama económico ha generado incertidumbre en los consumidores sobre su situación financiera personal. Más de la mitad de los encuestados cree que el desempleo aumentará en el próximo año, el porcentaje más alto registrado desde la recesión causada por la pandemia.
Las opiniones sobre las finanzas personales también han empeorado. Casi el 40% de los consumidores afirmó que el alto costo de vida ha reducido su calidad de vida. Aunque la mayoría espera que sus ingresos aumenten, solo el 16% cree que estos incrementos superarán la inflación, lo que refuerza la preocupación sobre la evolución de los precios y su impacto en el poder adquisitivo.
Sobre la Encuesta de la Universidad de Michigan
La Encuesta de Consumidores de la Universidad de Michigan es un estudio basado en un panel rotativo que selecciona aleatoriamente a hogares en Estados Unidos para obtener una muestra representativa de la población. Las entrevistas se realizan a lo largo del mes vía internet.
Para que un cambio en el índice de confianza del consumidor sea significativo al 95% de confianza, debe haber una variación de al menos 4.8 puntos. En el caso del índice de condiciones actuales y el índice de expectativas, la variación mínima requerida es de seis puntos.
La caída en la confianza del consumidor en febrero refleja la creciente preocupación por la inflación, los aranceles y el desempleo. A medida que estos factores económicos continúan impactando la percepción de los consumidores, es probable que las tendencias de gasto y la economía en general se vean afectadas en los próximos meses. Estar atentos a la evolución de estos indicadores será clave para comprender el futuro del consumo en Estados Unidos.