Efectivamente, Estados Unidos anunció que impondrá aranceles del 100% a los vehículos eléctricos fabricados en China a partir del 1 de agosto de 2024. Esta medida se suma a un aumento del 25% en los aranceles para partes de baterías y baterías de iones de litio para vehículos eléctricos.
La decisión se produce tras una investigación de la Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR) que determinó que China estaba practicando dumping y subsidios injustos para la industria de vehículos eléctricos. La USTR argumenta que estas prácticas han dañado a la industria automotriz estadounidense y han puesto en riesgo los empleos estadounidenses.
Estados Unidos impone aranceles a vehículos eléctricos chinos
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Se espera que la medida tenga un impacto significativo en el mercado de vehículos eléctricos de ambos países. Los consumidores estadounidenses probablemente pagarán más por los vehículos eléctricos chinos, lo que podría reducir la demanda. Los fabricantes chinos de vehículos eléctricos también podrían verse afectados, ya que podrían tener dificultades para vender sus productos en el mercado estadounidense.
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La medida ha sido criticada por algunos expertos, quienes argumentan que dañará a los consumidores estadounidenses y aumentará los precios de los vehículos eléctricos. Otros, sin embargo, sostienen que la medida es necesaria para proteger la industria automotriz estadounidense y los empleos estadounidenses.
Aún no está claro cuál será el impacto a largo plazo de esta medida. Es probable que la situación siga evolucionando en las próximas semanas y meses a medida que las dos partes continúen negociando.