El Super Bowl no solo es un evento deportivo, sino también un escaparate de tendencias en moda. Durante su actuación en el espectáculo de medio tiempo, el rapero Kendrick Lamar no solo impresionó con su talento musical, sino también con su elección de vestuario, generando un impacto notable en el comercio minorista.
El poder de la moda en el Super Bowl
Uno de los elementos más comentados de la presentación de Lamar fue el pantalón de mezclilla acampanado de la marca Celine, valorado en $1,200. Su elección no pasó desapercibida, ya que provocó un aumento significativo en las visitas a tiendas de ropa en busca de modelos similares.
Según datos de la empresa de análisis de consumo impulsada por inteligencia artificial Pass_By, las visitas a tiendas American Eagle Outfitters aumentaron un 22.16% en la semana posterior al Super Bowl, en comparación con el período anterior. El impacto fue aún más evidente el lunes siguiente al evento, cuando las visitas se dispararon un 29.63%, reflejando el interés de los consumidores en adquirir prendas similares a las usadas por el artista, pero a un precio más accesible.
Uniqlo también se benefició del evento
Además del furor por los jeans, la colaboración de Kendrick Lamar con Uniqlo también influyó en el tráfico de tiendas de la marca. Durante el espectáculo, los bailarines que lo acompañaron vestían camisetas de Uniqlo, lo que resultó en un incremento del 7.73% en las visitas a sus establecimientos.
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Este fenómeno destaca cómo la moda y la cultura pop pueden influir directamente en el comportamiento del consumidor. Según James Ewen, vicepresidente de marketing en Pass_By, «El show de medio tiempo de Kendrick Lamar no fue solo un momento musical, sino también un motor de ventas para el retail».
El impacto de la cultura en el comercio minorista
Los datos demuestran que las colaboraciones estratégicas con artistas pueden traducirse en un aumento del tráfico en tiendas físicas. Ya sea una asociación exclusiva con una marca como Uniqlo o la preferencia personal de un artista por una marca como Celine, la conexión con la cultura popular influye en la demanda de productos.
El Super Bowl es uno de los eventos con mayor audiencia a nivel mundial, lo que lo convierte en una oportunidad invaluable para las marcas. La capacidad de los artistas para generar tendencias en la moda es un factor clave en la industria del retail, demostrando que la sinergia entre la música y el estilo sigue siendo una estrategia poderosa.
El impacto de Kendrick Lamar en el Super Bowl va más allá de su actuación. Su vestimenta y colaboraciones demostraron cómo la moda influye en el comportamiento de compra de los consumidores. A medida que las marcas continúan buscando formas innovadoras de conectar con su audiencia, las alianzas con figuras influyentes seguirán marcando la diferencia en el mundo del retail.