Grupo Chedraui está enfrentando retos significativos en su intento por consolidar la tienda Smart & Final dentro del competitivo segmento de clubes de precios en Estados Unidos y México. Desde la adquisición de Smart & Final por 620 millones de dólares en 2021, la compañía ha intentado expandir este formato en México, donde actualmente opera 17 ubicaciones, principalmente en Baja California y Sonora. A diferencia de sus competidores como Costco y Sam’s Club, Smart & Final se diferencia por no requerir membresía, lo que podría atraer a un público más amplio, incluyendo tanto familias como pequeños negocios que buscan comprar en mayoreo. Sin embargo, a pesar de esta propuesta atractiva, la cadena enfrenta un contexto de débil consumo en Estados Unidos, exacerbado por la reducción de los apoyos gubernamentales que durante la pandemia ayudaron a impulsar las ventas.
El panorama actual para Smart & Final es complejo; las ventas no han alcanzado las proyecciones de crecimiento que el grupo había anticipado. Las campañas promocionales lanzadas para aumentar la variedad de productos y atraer más clientes se enfrentan a un desafío adicional: la falta de una base de clientes leales debido a la naturaleza ocasional de las compras en este formato. Según Marisol Huerta, analista de Halcones Financieros, Smart & Final podría recuperarse, pero la unitario de negocio es poco probable que cierre el año con un crecimiento significativo. Las transformaciones en el comportamiento de consumo, como la transición hacia compras más pequeñas y de menor precio, reflejan una adaptación a la nueva realidad del mercado, marcada por la desaparición de los incentivos económicos previos. Por otro lado, el tipo de cambio actual, que favorece al dólar frente al peso, podría beneficiar sus resultados financieros, pero la cifra de ventas se mantiene débil en general.
En los primeros seis meses de 2024, Smart & Final reportó una disminución en el ticket promedio en sus 255 tiendas en Estados Unidos, un efecto que se intensifica por las huelgas laborales en sus centros de distribución en California, donde el sindicato Teamsters Local 853 ha acusado a Chedraui de despidos injustificados. Aunque la empresa ha implementado planes de contingencia para mitigar el impacto de estos conflictos laborales, los detalles sobre los mismos son escasos debido a las negociaciones en curso con el sindicato que representa a aproximadamente 600 trabajadores. Este panorama desafiante ha llevado a los directivos de Chedraui a enfatizar su compromiso con la mejora en la experiencia del cliente, mencionando que están llevando a cabo diversas iniciativas para posicionar a Smart & Final como la opción principal para los consumidores.
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A pesar de las dificultades, el Grupo Chedraui reportó un crecimiento del 1.4% en las ventas consolidadas de tiendas con más de un año de operación durante el segundo trimestre. Este crecimiento ha sido impulsado por un desempeño positivo en otras de sus marcas, como El Super y Fiesta Mart, que han compensado el bajo rendimiento de Smart & Final. Así, mientras el grupo continúa enfrentando retos en la consolidación de Smart & Final, también demuestra una resiliencia a través de sus diversas operaciones y su enfoque en la satisfacción del cliente en un mercado cada vez más competitivo.