Aumenta el interés por productos hechos en EE.UU. en Amazon: ¿moda pasajera o cambio real?
En medio del alza de aranceles que encarece los productos importados, los consumidores en Amazon están mostrando una creciente curiosidad por el origen de lo que compran. Las búsquedas de productos fabricados en Estados Unidos han experimentado un fuerte aumento, según los últimos datos de la firma de análisis SmartScout.
Frases como “productos hechos en EE.UU. solamente” han incrementado su volumen de búsqueda en un sorprendente 220% respecto al año anterior. Otras variantes como “productos hechos en América” han subido un 130%, y términos más específicos, como “bandera estadounidense hecha en América”, han crecido hasta un 250%.
¿Curiosidad o verdadera intención de compra?
Jason Boyce, excomerciante de Amazon y ahora director de la agencia consultora Avenue7Media, confirma esta tendencia. Su empresa ha observado un aumento de cinco veces en las búsquedas relacionadas con productos hechos en EE.UU. durante el mismo mes, comparado con el año pasado. Sin embargo, Boyce advierte que este aumento en la curiosidad no necesariamente se traduce en más ventas.
“Muchos consumidores buscan productos fabricados en Estados Unidos, pero eso no significa que estén dispuestos a pagar más por ellos”, afirma Boyce. “Aún no vemos que ese grupo de compradores se esté ampliando de forma significativa”.
Scott Needham, fundador de SmartScout, coincide: “Probablemente las personas solo quieren explorar lo que realmente se fabrica en EE.UU., sin necesariamente tener la intención de comprar”.
Estrategias de marketing adaptadas a la tendencia
Ante esta creciente atención hacia lo nacional, muchas marcas han comenzado a ajustar sus estrategias de posicionamiento en Amazon. Avenue7Media, por ejemplo, ha comenzado a utilizar palabras clave como “Made in USA” en campañas publicitarias, algo que antes evitaban debido a un bajo rendimiento histórico. El cambio de comportamiento en los consumidores ha motivado a las marcas a experimentar nuevamente con esta línea de contenido.
Boyce detalla que ahora están actualizando las imágenes de producto, agregando sellos visuales como “Made in USA” en las primeras posiciones de las galerías, en lugar de relegarlos al final. Esto responde al interés de captar la atención del usuario apenas entra a la ficha del producto.
El patriotismo como recurso visual
Dayne Rusch, fundador de Vyper Industrial —una empresa que fabrica sus productos localmente—, también ha percibido esta transformación. “Estamos viendo un gran impulso para actualizar los contenidos visuales y destacar la bandera de EE.UU. de forma clara desde el inicio”, señala.
En esa línea se encuentra también Scott McIntosh, dueño de Cell Phone Seat, cuya base para teléfonos móviles se produce en Detroit. McIntosh está renovando la presentación de sus productos en Amazon para enfatizar que son hechos en América, y además ha incorporado frases como “sin aranceles” en sus imágenes destacadas. Asimismo, está modificando el SEO de sus listados para incluir la frase “Made in America” tanto en títulos como en descripciones.
Por su parte, Vyper Industrial ha reportado un alza reciente en ventas, lo que Rusch atribuye en parte a la creciente conciencia del consumidor sobre el origen de los productos que adquiere. “Antes, esto no generaba tanto impacto. Pero ahora todos están hablando del tema”, explica.
“Not Made in China”: una nueva estrategia
Algunas marcas incluso están yendo más allá. Carrywell, una empresa con sede en Miami que fabrica en Camboya, ha decidido añadir “Not Made in China” (No hecho en China) en los títulos de sus productos. Esto se debe, en parte, al nuevo paquete de aranceles anunciado en abril, que incluye un impuesto del 145% para muchos productos provenientes del país asiático, una cifra notablemente superior al aplicado a otros mercados.
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Este tipo de diferenciación apunta a captar la atención de consumidores que buscan evitar productos fabricados en China, ya sea por razones políticas, económicas o por preocupación ante las tarifas aduaneras.
El precio sigue siendo el factor dominante
Pese al alza en la curiosidad por los productos estadounidenses, aún existen importantes barreras. La más destacada es que el cliente promedio de Amazon históricamente prioriza el precio y la conveniencia sobre el origen. Según la empresa de análisis Profitero, Amazon ha sido el minorista online con los precios más bajos durante ocho años consecutivos, con un promedio del 14% menos que sus competidores.
Esto sugiere que, aunque exista un interés creciente en el país de origen de los productos, la mayoría de los compradores aún se inclinan por las opciones más económicas, incluso si eso significa optar por artículos importados.
Rusch indica que sería útil que Amazon incorporara algún tipo de sello distintivo para resaltar a las marcas que fabrican localmente, de forma similar al ícono de “Pequeña Empresa” que ya existe. Hasta ahora, Amazon no ha emitido comunicados oficiales importantes respecto a los aranceles, aunque según reportes previos de Modern Retail, ha encuestado a algunos vendedores sobre el impacto de las políticas comerciales en sus negocios.
En una reciente entrevista con CNBC, el CEO de Amazon, Andy Jassy, declaró que uno de los focos principales de la empresa es mantener los precios bajos. Para ello, han realizado compras estratégicas anticipadas y renegociado condiciones con proveedores.
¿Qué están haciendo las plataformas competidoras?
Frente al complejo escenario arancelario, algunos competidores de Amazon han implementado medidas para facilitar a los consumidores la identificación de productos locales. Etsy, por ejemplo, ha creado páginas especiales con curaduría de productos fabricados en el país, destacando a vendedores nacionales. Shopify, por su parte, ha introducido herramientas que permiten gestionar los aranceles al momento del pago y filtrar productos según el país de origen.
Estas funcionalidades apuntan a transparentar el proceso de compra y responder a la demanda creciente por productos hechos localmente.
¿Moda pasajera o cambio de hábito?
Los datos de SmartScout revelan un interés notable por artículos como utensilios de cocina y vestuario hecho en EE.UU. No obstante, Needham advierte que aún es pronto para determinar si esta tendencia representa un cambio cultural duradero o simplemente una reacción temporal ante el contexto económico y político actual.
“Necesitamos más tiempo para saber si esto se consolidará como una práctica habitual o si se trata solo de una moda pasajera”, comenta.
Las marcas aprovechan la oportunidad, con cautela
Aunque el comportamiento del consumidor aún no se traduce de forma clara en ventas masivas, las marcas que fabrican en EE.UU. están aprovechando el momento para reforzar su identidad nacional. Al mismo tiempo, lo hacen con expectativas moderadas.
Rusch lo resume así: “Estamos viendo un cambio cultural curioso. El tiempo dirá si se mantiene o no”.