Albertsons presentó una demanda contra Kroger, acusando a la cadena de supermercados de incumplir el acuerdo de fusión de $24.6 mil millones que ambas empresas habían negociado. Según Albertsons, Kroger violó varias cláusulas del acuerdo, particularmente en lo que respecta al cumplimiento de las condiciones necesarias para obtener la aprobación de la fusión. En el proceso, Albertsons sostiene que Kroger no ejerció «los mejores esfuerzos» posibles para cerrar el acuerdo y, en su lugar, actuó de manera que perjudicó la transacción, lo que finalmente ha obstaculizado el proceso de fusión.
La demanda, presentada originalmente la semana pasada, detalla cómo Kroger, según Albertsons, no cumplió con su obligación de tomar «todas las medidas necesarias» para superar los obstáculos regulatorios que amenazaban con bloquear la fusión. En particular, la demanda señala cómo Kroger manejó la desinversión de las tiendas como parte de la fusión. A lo largo de todo el proceso, Albertsons sostiene que Kroger actuó en su propio interés para sabotear el acuerdo una vez que la empresa sufrió lo que se describe como «remordimiento del comprador», es decir, arrepentimiento por haber decidido proceder con la fusión.
El acuerdo de fusión, que originalmente se anunció como un pacto de $24.6 mil millones entre dos de los minoristas de alimentos más grandes de EE. UU., fue aprobado por ambas partes con la condición de que se llevaran a cabo una serie de desinversiones para cumplir con las normativas antimonopolio de la FTC (Comisión Federal de Comercio). Sin embargo, la demanda de Albertsons argumenta que Kroger no cumplió con las condiciones relacionadas con la venta de tiendas y activos como parte de la desinversión, lo que generó dudas sobre la viabilidad de la fusión.
Una de las principales acusaciones de Albertsons es que Kroger no cumplió con el compromiso de presentar un plan de desinversión sólido. Según la demanda, Kroger no solo presentó un plan de desinversión insuficiente, sino que también eligió de manera inapropiada a C&S Wholesale Grocers como su socio de desinversión, en lugar de optar por compradores más adecuados y experimentados en el sector de los abarrotes. A pesar de que aproximadamente 60 posibles compradores firmaron acuerdos de confidencialidad para negociar la compra de las tiendas que Kroger planeaba vender, Kroger decidió finalmente asociarse con C&S, cuya experiencia principal es la venta al por mayor, no la gestión de tiendas minoristas a gran escala.
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El plan de desinversión, según la demanda, fue un factor clave en la interrupción del acuerdo. Albertsons sostiene que, de haberse presentado una oferta de desinversión sólida desde el principio, el personal de la FTC habría sido menos reacio a recomendar el bloqueo de la fusión, lo que habría proporcionado una plataforma más sólida para negociar una solución a las preocupaciones regulatorias. Sin embargo, Kroger no hizo esto, según las alegaciones de Albertsons, lo que llevó a una cadena de eventos que terminó bloqueando la fusión.
El rechazo del acuerdo por parte de los jueces en Oregón y Washington el 10 de diciembre de 2023, basándose en los argumentos de la FTC, fue otro golpe para la fusión. Los jueces se alinearon con la posición de la FTC de que la fusión entre Kroger y Albertsons reduciría significativamente la competencia en el mercado de los supermercados, lo que podría resultar en precios más altos para los consumidores. A pesar de esto, aún no se ha emitido un fallo en el tercer caso antimonopolio pendiente en Colorado.
En cuanto al proceso de desinversión, la demanda también alega que Kroger inicialmente propuso vender solo 238 tiendas, lo cual estaba muy por debajo de las 650 tiendas recomendadas por la FTC. Albertsons señala que en las primeras reuniones con la FTC, Kroger no pudo responder a preguntas básicas sobre el análisis económico detrás de su propuesta de desinversión ni explicar los principios que guiaron la selección de las tiendas a ser vendidas. Según la demanda, Kroger seleccionó tiendas para la desinversión principalmente en función de su bajo rendimiento, en lugar de abordar las preocupaciones de la FTC sobre la concentración de tiendas en ciertas áreas.
El rechazo inicial de la propuesta de desinversión de Kroger llevó a la empresa a aumentar la cantidad de tiendas ofrecidas para la venta, pero aún así, el número de tiendas estaba por debajo de lo que la FTC había recomendado. Aunque Kroger aumentó su oferta a 579 tiendas, la demanda argumenta que este paquete aún era «altamente vulnerable» a ser atacado por los reguladores antimonopolio. La demanda también menciona que el propio experto económico de Kroger no pudo justificar completamente la selección de las tiendas, lo que llevó a la conclusión de que la fusión era presumiblemente anticompetitiva en casi una veintena de mercados.
La demanda también detalla otros fallos por parte de Kroger en el proceso de fusión, incluido el hecho de que no mantuvo informados a los directivos de Albertsons sobre las cuestiones clave relacionadas con la fusión, ignorando sus consejos en varias ocasiones. Según Albertsons, Kroger desvió el acuerdo después de que experimentó «remordimiento del comprador». Esta reacción fue en parte una respuesta a la reacción negativa del mercado hacia la fusión y a la disminución de las ganancias después de la pandemia, lo que llevó a Kroger a buscar un acuerdo más favorable para ellos mismos.
En lugar de continuar con la fusión en los términos previamente acordados, Kroger habría intentado renegociar el acuerdo para obtener términos mucho más beneficiosos para ellos, según Albertsons. La demanda argumenta que este cambio en la postura de Kroger fue una violación deliberada del acuerdo de fusión, lo que resultó en daños significativos tanto para Albertsons como para sus accionistas.
Albertsons está buscando una resolución judicial que declare que Kroger «violó deliberadamente» el acuerdo de fusión y que se le otorguen daños no especificados, que se determinarán durante el juicio, además de una tarifa de ruptura de $600 millones que estaba estipulada en el acuerdo de fusión. La demanda también señala que, como resultado directo de las violaciones de Kroger, los accionistas de Albertsons sufrieron pérdidas billonarias y que el público estadounidense perdió una opción de supermercado que ofrecía precios más bajos y mayor variedad.
Kroger, por su parte, ha refutado las acusaciones, llamando a las reclamaciones de Albertsons infundadas y sin mérito. En una declaración, Kroger afirmó que la demanda era un intento de desviar la responsabilidad de las violaciones que Albertsons había cometido en el acuerdo. Según Kroger, la empresa había hecho todo lo posible para cumplir con el acuerdo durante todo el proceso regulatorio y que los hechos demostrarán que actuaron correctamente en todo momento.
En resumen, la demanda presentada por Albertsons contra Kroger destaca una serie de fallos y disputas relacionadas con el acuerdo de fusión de $24.6 mil millones entre ambas empresas. Albertsons alega que Kroger incumplió el acuerdo de fusión y actuó de manera que perjudicó a la compañía y a sus accionistas, lo que resultó en daños significativos. Mientras tanto, Kroger sigue defendiendo su posición y afirma que las reclamaciones de Albertsons carecen de fundamento. La resolución de esta disputa legal será clave para determinar el futuro de la fusión y su impacto en el mercado de los supermercados.