Uruguay: Un pionero en la regulación de la reproducción asistida
Desde la promulgación de la ley 19.167 en 2013, Uruguay ha estado a la vanguardia en la regulación de las técnicas de reproducción humana asistida en América Latina. Este marco legal ha permitido a muchas parejas acceder a tratamientos que antes eran prohibitivamente caros. Desde 2015 hasta 2022, el Fondo Nacional de Recursos (FNR) habilitó 5,015 tratamientos de alta complejidad, y en 2023 se autorizaron 634 más. Esta política pública ha transformado la vida de miles de personas que, de otra manera, habrían tenido dificultades para concebir.
tipos de tratamientos de reproducción asistida en uruguay
En Uruguay, los tratamientos de reproducción asistida se dividen en dos categorías principales: alta complejidad y baja complejidad. Ambos tipos de tratamientos están regulados y financiados, pero se administran de manera diferente. Los tratamientos de alta complejidad son manejados por el Fondo Nacional de Recursos (FNR), mientras que los de baja complejidad están bajo la supervisión del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) del Ministerio de Salud Pública (MSP).
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Alta Complejidad: Estos tratamientos incluyen técnicas como la Fecundación In Vitro (FIV), en la cual el óvulo es fecundado fuera del cuerpo de la mujer y luego el embrión se transfiere al útero. Otros procedimientos de alta complejidad son las biopsias testiculares y los Diagnósticos Genéticos Preimplantacionales (PGT), utilizados para detectar anomalías genéticas en los embriones antes de su transferencia.
Baja Complejidad: Este grupo incluye inseminaciones y relaciones sexuales programadas, que se realizan dentro del aparato reproductor femenino. Estos tratamientos suelen ser los primeros intentos para las parejas que buscan concebir y son menos invasivos que las técnicas de alta complejidad.
Costos de los tratamientos de alta complejidad
Los tratamientos de alta complejidad en Uruguay tienen costos variados, que dependen del procedimiento específico y de los ingresos de la pareja o persona solicitante. Según datos del FNR, los costos en 2024 son los siguientes:
Ciclo completo de Fecundación In Vitro (FIV): $313,497
Biopsia testicular: $111,411
Test de informatividad: $81,950
Transferencia de embriones criopreservados: $81,155
Biopsia embrionaria: $33,029
Tratamiento con semen donado: $11,277
El costo de los Diagnósticos Genéticos Preimplantacionales (PGT) varía entre $24,640 y $174,460, dependiendo de la complejidad del análisis.
El pago del tratamiento se determina según el ingreso mensual nominal de la pareja. El FNR cubre el 100% del costo para parejas con ingresos de hasta $61,770. A medida que aumentan los ingresos, la cobertura disminuye, siendo del 25% para ingresos de entre $61,770 y $123,540; del 50% para ingresos de hasta $210,018; del 75% para aquellos que ganan hasta $370,620; y del 85% para ingresos superiores a esta última cifra.
Tratamientos de baja complejidad y sus costos
Los procedimientos de baja complejidad son de cobertura obligatoria por parte de las instituciones de salud que forman parte del SNIS. Se permite la financiación de hasta tres intentos por paciente, con los costos distribuidos de la siguiente manera:
Seguimiento clínico de la estimulación ovárica y preparación de semen para inseminación: 3 Unidades Reajustables (UR), aproximadamente $5,174
Monitoreo ecográfico de la estimulación ovárica: 4 UR, alrededor de $6,899
Muestra de banco de semen: 6 UR, aproximadamente $10,348
Procedimiento de inseminación: 7 UR, que equivale a $12,073
Los tratamientos de baja complejidad son una opción viable para muchas parejas debido a su menor invasividad y menor costo en comparación con los procedimientos de alta complejidad. Además, están ampliamente disponibles en instituciones como el Centro de Esterilidad Montevideo (CEM), el Centro de Reproducción Humana (Cerhin), y la Clínica Suizo Americana (CSA), que están habilitadas por el MSP.
Acceso a tratamientos para pacientes oncológicos y nuevas técnicas
En 2022, Uruguay amplió la cobertura de tratamientos de reproducción asistida para incluir a pacientes oncológicos menores de 40 años, permitiendo la preservación de gametos para futuras paternidades. Esta medida ha sido un paso significativo en la inclusión y apoyo a pacientes que enfrentan condiciones de salud graves, permitiéndoles mantener opciones para la maternidad o paternidad en el futuro.
En 2023, el Ministerio de Salud Pública también autorizó el método de Recepción de Ovocitos de la Pareja (ROPA), que permite a parejas de mujeres compartir la maternidad: una aporta el óvulo y la otra gestará al bebé. Este método ya era utilizado en otros países, pero en Uruguay enfrentaba restricciones legales que finalmente fueron superadas.
Uruguay y la región en reproducción asistida
Según la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida (LARA), Uruguay y Argentina lideran la región en el número de tratamientos de reproducción asistida gracias a leyes que facilitan el acceso universal. En Uruguay, la ley de reproducción asistida ha permitido que más parejas puedan acceder a diferentes tipos de financiamiento para sus tratamientos, brindando así una mayor igualdad de oportunidades para todas las personas que desean formar una familia.
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La regulación y financiamiento de los tratamientos de reproducción asistida en Uruguay han sido un modelo de inclusión y apoyo a las parejas que enfrentan dificultades para concebir. A través de políticas públicas bien estructuradas y un compromiso con la salud reproductiva, el país ha logrado que la reproducción asistida sea accesible para una amplia gama de personas, independientemente de su situación económica.
En el futuro, es probable que veamos una expansión en la oferta de tratamientos y técnicas, así como una mayor cooperación internacional para mejorar los estándares y prácticas en la reproducción asistida. Uruguay, con su marco legal y su enfoque inclusivo, seguirá siendo un referente en la región y en el mundo.