Uruguay celebra su sistema cultural de la lana como patrimonio inmaterial
En un acto celebrado en el emblemático Palacio Legislativo de Uruguay, el sistema cultural de la lana fue declarado oficialmente como Patrimonio Cultural Inmaterial del país. Esta distinción, anunciada el pasado 20 de septiembre de 2024, reconoce un conjunto de tradiciones y saberes vinculados a la producción y uso de la lana, un producto que ha estado en el corazón de la economía y cultura uruguaya durante siglos.
El evento contó con la presencia de figuras clave del gobierno, entre ellas la vicepresidenta Beatriz Argimón y el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, quienes resaltaron la importancia histórica y futura de esta declaratoria. Esta iniciativa se enmarca en un esfuerzo más amplio por parte de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, que durante un proceso de tres años, desde 2020 hasta 2023, llevó a cabo investigaciones y consultas con distintos actores del sector para lograr este reconocimiento.
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Durante su discurso, la vicepresidenta Argimón destacó que esta declaratoria representa un acto de verdadera justicia, al reconocer un elemento fundamental en la identidad uruguaya. «Aquí se está realizando un acto de verdadera justicia. Esta declaración no solo se vincula con la historia del país, sino también con su futuro», afirmó con orgullo.
Argimón también subrayó el papel destacado que ha ganado la lana uruguaya en mercados internacionales, particularmente en los más exigentes. Según sus palabras, el reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial fortalece la proyección internacional de la lana uruguaya y refuerza las políticas públicas relacionadas con su producción y promoción.
El ministro Da Silveira, por su parte, enfatizó la relevancia cultural y social de este logro. «Al declarar patrimonio al sistema de la lana, estamos reconociendo una historia, un conjunto de saberes y tradiciones que, aunque inmateriales, tienen un impacto enorme sobre la vida de nuestra sociedad», expresó el ministro, quien además destacó el trabajo colectivo que hizo posible alcanzar este hito.
El sistema cultural de la lana en Uruguay comprende una amplia gama de prácticas y conocimientos que van mucho más allá de la simple producción de este recurso natural. Involucra a productores, esquiladores, artesanos, trabajadores industriales y artistas que han encontrado en la lana una materia prima única y versátil. Esta cadena de valor, que parte del trabajo en los campos hasta la creación de productos terminados, es una muestra clara de cómo lo material e inmaterial se entrelazan en la cultura del país.
La tradición ovina de Uruguay tiene profundas raíces, con una historia que se remonta a más de dos siglos. Sin embargo, lo que hace destacar al sistema cultural de la lana es su capacidad para adaptarse a los tiempos modernos sin perder su esencia. Esto incluye la incorporación de tecnologías avanzadas para la mejora de los procesos productivos, así como el mantenimiento de técnicas artesanales que se transmiten de generación en generación. El reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial subraya esta capacidad de combinar tradición y modernidad, y es un homenaje a todas las personas que han contribuido a mantener viva esta cultura.
El impacto económico de la lana en Uruguay es innegable. Según cifras oficiales, el sector aporta alrededor de 180 millones de dólares al año, consolidándose como un pilar fundamental de la economía rural del país. La lana uruguaya, reconocida mundialmente por su alta calidad, se exporta a diversos mercados internacionales, incluidos Europa, Asia y América del Norte.
Uruguay Wools: Una marca de prestigio internacional
El reconocimiento del sistema cultural de la lana también refuerza el posicionamiento de Uruguay en el escenario internacional. A través de la marca sectorial «Uruguay Wools», el país ha logrado promover activamente la lana uruguaya en mercados globales. Esta iniciativa, liderada por Uruguay XXI, la agencia de promoción de inversiones, exportaciones e imagen del país, ha sido clave para aumentar la visibilidad de la lana en destinos internacionales, destacando su calidad y sostenibilidad.
«Uruguay Wools» no solo promueve la lana como producto, sino que también busca resaltar los valores culturales y sociales asociados a su producción. En este sentido, el reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial fortalece aún más la reputación de la marca, brindando una narrativa que conecta la excelencia del producto con la rica historia cultural del país.
La declaración de la lana como patrimonio inmaterial también se alinea con las tendencias globales que valoran la sostenibilidad y el consumo responsable. En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental de la producción industrial, la lana uruguaya, un producto natural y renovable, se posiciona como una opción atractiva para aquellos consumidores que buscan productos ecológicamente responsables. Además, la lana se destaca por ser biodegradable, contribuyendo a un ciclo de vida del producto que respeta el medio ambiente.
Con la distinción de Patrimonio Cultural Inmaterial, el sistema de la lana uruguaya se proyecta hacia el futuro con renovada energía. Esta declaración no solo reconoce el pasado, sino que también impulsa la búsqueda de nuevas oportunidades para el sector. Tanto las autoridades como los actores involucrados en la producción y promoción de la lana ven este logro como una plataforma desde la cual seguir creciendo.
Las perspectivas son alentadoras. En un contexto en el que los mercados internacionales valoran cada vez más la trazabilidad, la calidad y la sostenibilidad de los productos, la lana uruguaya se encuentra en una posición privilegiada para aprovechar estas tendencias. El trabajo conjunto entre productores, industriales y el gobierno será clave para seguir posicionando a Uruguay como un referente mundial en la producción de lana de alta calidad.
El sistema cultural de la lana también ofrece oportunidades para el turismo y la educación. La inclusión de la lana en el Patrimonio Cultural Inmaterial puede generar interés en actividades de turismo rural y en programas educativos que promuevan el conocimiento sobre la producción ovina. Este tipo de iniciativas no solo ayudarán a difundir la importancia de la lana como recurso, sino que también contribuirán a preservar los saberes y prácticas vinculadas a su producción.
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La declaración del sistema cultural de la lana como Patrimonio Cultural Inmaterial es un logro que trasciende fronteras. No solo es una celebración para Uruguay, sino que también representa un reconocimiento global a una tradición que ha sabido mantenerse relevante en el mundo contemporáneo.
La lana uruguaya, con su rica historia y su proyección internacional, simboliza la capacidad de un país pequeño de dejar una huella en los mercados más exigentes. El futuro de esta tradición es prometedor, y con el reconocimiento de su valor cultural, Uruguay refuerza su identidad y su lugar en el mundo.