Supermercados y moda lideran el crecimiento del retail uruguayo
El sector del comercio uruguayo cerró 2024 con un destacado desempeño, consolidándose como un pilar fundamental de la economía nacional. Con una inversión acumulada de más de US$1.000 millones y la generación de aproximadamente 170.000 empleos, la industria del retail continúa mostrando un crecimiento sostenido, impulsado por sectores clave como los supermercados y la indumentaria.
Un informe reciente del Instituto Uruguay XXI destacó que los supermercados y el rubro de la moda fueron los segmentos con mayor aceleración durante el año. A pesar de un inicio inestable, el segmento de cuidado personal logró cerrar el 2024 con un aumento significativo en la actividad. Estos datos se alinean con el último reporte de Cuentas Nacionales del Banco Central del Uruguay (BCU), que mostró un incremento del 0,8% en el consumo de los hogares en el tercer trimestre.
Vea también: Crecen las ventas en comercios del este uruguayo: ¿Qué productos lideraron el aumento?
El comercio exterior también contribuyó al buen desempeño del sector. Tras una caída en las importaciones durante 2023, 2024 marcó un cambio de tendencia con un aumento del 8% en las transacciones de bienes. Los alimentos y bebidas registraron un crecimiento del 1%, mientras que las importaciones de automotores aumentaron un 15%. Los bienes duraderos, por su parte, tuvieron un alza del 11%.
Aunque no existen estadísticas oficiales específicas para medir la actividad del retail, el sector se encuentra representado en los informes de Cuentas Nacionales dentro del rubro “comercio, alojamiento y suministro de comidas y bebidas”. Estas actividades generaron un Producto Interno Bruto (PIB) de aproximadamente US$11.200 millones, representando el 15% del PIB total del país.
Según el Banco de Previsión Social (BPS), el sector comercial uruguayo emplea a casi 170.000 personas, lo que equivale al 11% de los empleados formales del país. El comercio minorista no especializado (supermercados, hipermercados, minimercados, almacenes, free shops y cooperativas de consumo) aporta unos 65.000 empleos, mientras que los principales centros comerciales generan cerca de 16.000 puestos de trabajo.
El régimen de promoción de inversiones ha sido una herramienta clave para el crecimiento del sector. De acuerdo con la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap), se promovieron más de 970 proyectos comerciales por un valor superior a US$1.104 millones entre enero de 2010 y septiembre de 2024. De este total, el 31% de las inversiones provino de empresas extranjeras, destacándose Francia, Chile, Estados Unidos, Suecia, Brasil y Argentina como principales inversores.
En cuanto a los centros comerciales, el Monitor de Sectores Productivos de Opción Consultores indicó que el 91% de los propietarios espera un crecimiento de la actividad en 2025. Además, la mayoría de los consultados proyecta mantener o aumentar la demanda de mano de obra durante los próximos 12 meses. Sin embargo, persisten desafíos, como la necesidad de ampliar la infraestructura, aumentar el consumo, reducir costos, incorporar tecnología y mejorar la competitividad.
El segmento de los supermercados también mostró una evolución mixta. Durante 2024, las ventas de grandes electrodomésticos y artículos del hogar aumentaron en el segundo y tercer trimestre. No obstante, categorías como alimentos no perecederos, bebidas, productos de limpieza, bazar, ferretería y vestimenta experimentaron una disminución.
A pesar de estas fluctuaciones, el consumo general y la facturación crecieron un 1% y un 7%, respectivamente, exceptuando la venta de agua. La crisis hídrica en Montevideo y Canelones durante 2023 tuvo un impacto negativo temporal, aunque la situación se estabilizó en el segundo semestre de 2024. En comparación interanual, el consumo de bebidas disminuyó un 11%, mientras que los alimentos crecieron un 0,7%, el cuidado personal un 2,7% y los productos de limpieza un 2,8%.
Vea también: Uruguay: Un destino turístico sostenible en auge
El comercio uruguayo se perfila para continuar su senda de crecimiento en 2025, apoyado en una recuperación del consumo, un entorno favorable para las inversiones y una estructura laboral robusta. Las expectativas positivas, especialmente en el sector de los centros comerciales y supermercados, podrían traducirse en nuevas oportunidades de empleo y un mayor dinamismo económico.