Preocupación en la industria uruguaya por políticas arancelarias de Trump en EE.UU.
El presidente de la comisión de comercio exterior de la Cámara de Industrias, Washington Durán, expresó su inquietud por una nueva «guerra comercial» y sus impactos en Uruguay. En la gremial industrial uruguaya preocupa la postura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el comercio internacional. Sus recientes anuncios de imposición de aranceles a sus principales socios comerciales, México y Canadá, encienden las alertas a nivel mundial por una nueva «guerra comercial» como la que inició con China en 2018 bajo su primer mandato.
En ese contexto —y tras el reciente anuncio de Trump de gravar con un 25% a todas las importaciones estadounidenses de acero y aluminio—, el presidente de la comisión de comercio exterior de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Washington Durán, señaló a El Observador que «preocupa la falta de apego» de Estados Unidos «a las reglas de comercio internacional».
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Desde la CIU ven con preocupación el escenario dado que los recientes anuncios de Trump están dirigidos principalmente a México y Canadá, «socios históricos de Estados Unidos y con quienes tiene un acuerdo largamente utilizado por todos», indicó Durán y agregó que además «ese acuerdo había sido renegociado hace muy poco tiempo», durante la administración anterior. «Parece muy peligroso esto que se está viendo. Si bien a Uruguay todavía no lo afectan puntualmente (los anuncios arancelarios de Trump), nunca sabes por dónde va a saltar. El problema es la guerra comercial que se está empezando a gestar y cómo eso afecta la seguridad en el comercio internacional», reflexionó el directivo de la gremial industrial. En la misma línea, el doctor en Economía y especialista en comercio internacional, Marcel Vaillant, afirmó en su cuenta de X que Estados Unidos «está fuera del marco internacional de reglas del comercio con estas medidas» y que si se quiere «rescatar al sistema multilateral» del comercio, «se debería suspender» del mismo a Estados Unidos. «De lo contrario, hay que cerrar la Organización Mundial del Comercio (OMC)», aseveró Vaillant.
El directivo de la CIU dijo que desde la gremial monitorean de cerca el panorama comercial internacional y los efectos que la postura de Trump está teniendo en los distintos mercados. En ese sentido, Durán recordó que Estados Unidos es «un comprador muy importante» de los productos uruguayos al ubicarse como el cuarto destino de exportación.
«Ni nosotros somos los que le mandamos migrantes a Estados Unidos; ni somos los que le mandamos droga; ni tenemos como Estado, al menos durante este gobierno, una política anti Israel», dijo Durán en alusión a los argumentos que el presidente estadounidense ha utilizado para adoptar determinadas medidas comerciales y de financiamiento.
Comercio: la relación entre Uruguay y Estados Unidos
En 2024, Estados Unidos se ubicó como el cuarto comprador de bienes uruguayos. Las exportaciones desde Uruguay a Estados Unidos totalizaron los US$ 1.192 millones, lo que implicó un aumento del 37% en comparación con el registro de 2023 (US$ 873 millones).
Los principales productos uruguayos vendidos a Estados Unidos fueron carne vacuna, subproductos cárnicos, celulosa, madera y aparatos e instrumentos médicos.
En tanto, las importaciones fueron por US$ 625 millones el año pasado. Las compras de mayor trascendencia fueron de aceites crudos de petróleo, gas oil, medicamentos mezclados o sin mezclar y sembradoras.
Impacto en Uruguay y el comercio regional
El endurecimiento de la política arancelaria de Estados Unidos podría impactar indirectamente en Uruguay a través de sus principales socios comerciales. Por ejemplo, Brasil y Argentina, que tienen un mayor volumen de comercio con Estados Unidos, podrían enfrentar dificultades y reducir su demanda de productos uruguayos. Asimismo, la incertidumbre en el comercio global genera un clima de inestabilidad que afecta la toma de decisiones de inversión en la región.
El gobierno uruguayo ha mantenido una postura cautelosa, evitando pronunciamientos directos sobre la política comercial de Trump, pero analizando alternativas para diversificar mercados y reducir la dependencia de economías que imponen barreras comerciales. En este sentido, la firma de acuerdos comerciales con China y la Unión Europea se presenta como una estrategia clave para asegurar el acceso a mercados sin verse perjudicado por la guerra comercial entre Estados Unidos y sus socios estratégicos.
Por otro lado, la imposición de aranceles a la importación de acero y aluminio podría impactar en la competitividad de algunas industrias uruguayas que dependen de insumos importados de estos materiales. Un aumento en los costos de producción podría trasladarse a los precios finales, afectando la competitividad de los productos uruguayos en mercados internacionales.
Los analistas advierten que una escalada en la guerra comercial podría afectar a la economía mundial en su conjunto, reduciendo la demanda global y generando volatilidad en los mercados financieros. Para Uruguay, un país con una economía abierta y altamente dependiente del comercio internacional, esta situación representa un desafío significativo.
A corto plazo, la clave para Uruguay será reforzar sus relaciones comerciales con otros mercados y fortalecer acuerdos comerciales que brinden mayor estabilidad y previsibilidad en un contexto de incertidumbre. En este sentido, la CIU seguirá de cerca la evolución de las medidas de Trump y su impacto en el comercio internacional.
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Las medidas arancelarias de Trump generan preocupación en el sector industrial uruguayo, no solo por su impacto directo en el comercio bilateral, sino también por el riesgo de una nueva guerra comercial que podría afectar la estabilidad del sistema multilateral de comercio. La incertidumbre en los mercados internacionales obliga a Uruguay a reforzar su estrategia de diversificación y buscar nuevas oportunidades en mercados alternativos para mitigar los efectos de estas políticas proteccionistas.