Las empresas familiares dominan el mercado uruguayo con un 80% de participación
En Uruguay, el 80% de las empresas son familiares, abarcando sectores como servicios, construcción y agro. El Congreso de Negocios Familiares, celebrado en Montevideo, reveló este dato crucial junto con otros resultados de una encuesta internacional que incluye al país. La coordinadora del Centro de Empresas Familiares, Verónica Ballestero, explicó a Ámbito que existen más de 40 definiciones de lo que es una empresa familiar, pero que se puede simplificar señalando que se trata de una empresa cuya mayoría accionaria pertenece a una familia. Además, al menos un miembro de la familia trabaja en la empresa, y hay un interés genuino en legar la compañía a las siguientes generaciones.
El predominio de empresas familiares en Uruguay no es exclusivo del país, sino una tendencia global, donde alcanzan hasta el 90% en algunas regiones. En Uruguay, estos negocios son particularmente fuertes en los sectores de servicios, construcción y agro. Sin embargo, en las startups tecnológicas, el porcentaje baja significativamente, llegando solo al 32%. Esto es comprensible, dado que las startups son un sector más reciente y tienden a tener estructuras empresariales diferentes, muchas veces con financiamiento de capitales externos.
Vea también: Actividad comercial en Uruguay crece en segundo trimestre, pero se desacelera
Entre las empresas familiares más reconocidas en el país se encuentran marcas como Carrau y Compañía, Frigorífico Modelo, Atma, La Cigale, y grandes establecimientos agropecuarios como El Yunque y Refugio. También se destacan en el sector de la construcción, con empresas como el grupo Lecueder y Norte Construcciones, así como el grupo Lestido en el área automotriz. La sólida presencia de estas marcas en el mercado uruguayo demuestra el papel fundamental que juegan las empresas familiares en la economía nacional.
Uno de los aspectos más destacados de las empresas familiares en Uruguay es la importancia de la convivencia intergeneracional en el ámbito laboral. El 93% de las empresas familiares en el país tiene al menos dos generaciones trabajando juntas, lo que plantea tanto oportunidades como desafíos. El hecho de que varias generaciones convivan en la empresa puede facilitar la transición de liderazgo y la continuidad de los valores familiares, pero también puede generar tensiones que afecten tanto el ambiente laboral como las relaciones familiares.
Según Ballestero, es esencial mantener un equilibrio entre los sistemas empresariales y familiares. «Los negocios van y vienen, pero la familia no», comentó. Por lo tanto, las empresas familiares deben trabajar para proteger esos vínculos emocionales y de afecto, asegurando que las decisiones empresariales no perjudiquen las relaciones familiares. Es crucial abrir espacios de diálogo y fomentar la comunicación para evitar conflictos y garantizar la sostenibilidad tanto del negocio como de las relaciones entre sus miembros.
Durante el Congreso de Negocios Familiares, se presentó el informe «Desbloqueando el Legado de las Empresas Familiares», elaborado por la consultora KPMG. Este informe, basado en una encuesta a 2.683 líderes de empresas familiares de todo el mundo, analiza cómo el legado familiar influye en el desempeño empresarial y la sostenibilidad a largo plazo.
La encuesta incluyó a empresas familiares de 80 países, cubriendo sectores como servicios, manufactura, agricultura y construcción. La mayoría de las empresas encuestadas tienen menos de 50 empleados (45%), seguidas por empresas medianas con entre 50 y 250 empleados (28%) y grandes empresas con más de 250 empleados (27%).
Un aspecto clave del informe es el enfoque en la sostenibilidad. A nivel global, el 78% de las empresas familiares demostraron un fuerte compromiso con prácticas sostenibles, especialmente en su relación con la comunidad y los proveedores. Esto subraya la importancia que las empresas familiares otorgan a la responsabilidad social y a mantener relaciones cercanas y duraderas con los actores que influyen en su entorno.
En América del Sur, los resultados son particularmente alentadores en términos de continuidad generacional y sostenibilidad. El 76% de las empresas familiares en la región logran una transición exitosa de liderazgo a través de las generaciones, lo que es fundamental para garantizar la supervivencia a largo plazo del negocio. Además, muestran un sólido rendimiento en áreas clave como el compromiso con la comunidad y las relaciones laborales, lo que les permite mantener una estructura empresarial sólida y adaptable.
El hecho de que el 80% de las empresas en Uruguay sean familiares demuestra el papel crucial que desempeñan en la economía del país. Estas empresas no solo generan empleo y contribuyen al desarrollo de diversos sectores, sino que también representan una forma de mantener y transmitir valores familiares a través de generaciones.
Sin embargo, también enfrentan desafíos específicos, como la necesidad de equilibrar las relaciones familiares con los intereses empresariales y la capacidad de adaptarse a los cambios del mercado. El Congreso de Negocios Familiares subrayó la importancia de abordar estos desafíos mediante una gestión empresarial profesionalizada que no comprometa las relaciones familiares.
Las empresas familiares uruguayas han logrado mantener su posición predominante en sectores clave como el agro y la construcción, al tiempo que siguen adaptándose a los cambios en el entorno empresarial global. A medida que las generaciones se suceden, la capacidad de estas empresas para innovar y mantenerse relevantes será un factor clave para su éxito a largo plazo.
Vea también: Uruguay Technology: Una nueva marca sectorial para impulsar la tecnología
El futuro de las empresas familiares en Uruguay parece prometedor, especialmente si logran gestionar adecuadamente las tensiones familiares y adaptarse a las exigencias del mercado moderno. La sostenibilidad, tanto en términos empresariales como familiares, será crucial para su crecimiento y éxito continuo. Con el apoyo de organizaciones como el Centro de Empresas Familiares y la Cámara de Comercio, estas empresas tienen acceso a recursos y estrategias que pueden ayudarles a prosperar en un entorno cada vez más competitivo.
Las empresas familiares representan un pilar fundamental en la economía uruguaya y, aunque enfrentan desafíos únicos, su capacidad de adaptación y su fuerte legado familiar les permitirán seguir siendo actores clave en el desarrollo económico del país.