La inteligencia artificial será indispensable en la productividad industrial de Uruguay
En un reciente almuerzo de trabajo organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), Elisa Facio, ministra de Industria, Energía y Minería de Uruguay, presentó las principales líneas de acción del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM). Durante su intervención, Facio destacó tres pilares fundamentales para la gestión actual: innovación, sostenibilidad y creación de capacidades. La ministra subrayó que, dentro de este marco, la inteligencia artificial (IA) jugará un papel clave en la optimización de la productividad industrial, así como en la mejora de la eficiencia en diversos sectores.
Uruguay tiene una tradición de innovación que se remonta a la época del Frigorífico Anglo, un ejemplo histórico de la capacidad del país para adoptar nuevas tecnologías. Facio destacó cómo Uruguay ha estado a la vanguardia en diversos sectores y cómo el Uruguay Innovation Hub, inaugurado recientemente en el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU), es una muestra del compromiso del gobierno con el desarrollo y la innovación. Este espacio busca fomentar el intercambio de ideas y la colaboración entre el sector privado, la academia y el público, con el objetivo de generar más avances tecnológicos que impulsen el crecimiento del país.
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La ministra Facio enfatizó que la inteligencia artificial tiene un inmenso potencial para transformar la industria. La IA puede analizar grandes volúmenes de datos, lo que permite a las empresas identificar problemas y optimizar procesos que antes no podían ser detectados tan fácilmente. Esto se traduce en una mejora considerable en la productividad, ya que los algoritmos de IA pueden prever fallos, realizar ajustes en tiempo real y maximizar el rendimiento de las operaciones industriales.
Facio también destacó cómo la IA puede ser utilizada en áreas clave como la automatización de procesos y la optimización de recursos, lo que, a largo plazo, ayudará a las empresas uruguayas a ser más competitivas a nivel internacional. Esta tecnología no solo permitirá mejorar la eficiencia en la industria, sino que también abrirá nuevas oportunidades para los trabajadores y las empresas locales, impulsando el desarrollo de capacidades tecnológicas avanzadas en Uruguay.
En el marco de la sostenibilidad, otro de los pilares fundamentales del MIEM, la ministra se refirió al trabajo de la Dirección Nacional de Tecnología Nuclear (Dinaten), que ha recuperado su estatus de dirección nacional y está impulsando proyectos innovadores. Uno de los más destacados es el uso de la tecnología de irradiación para prolongar la vida útil de alimentos. Según Facio, este proceso podría aumentar significativamente el tiempo de conservación de productos como los alfajores, frutas y carnes, mejorando así la capacidad de exportación y reduciendo el desperdicio alimentario.
Además, Facio destacó el avance de Uruguay en términos de transición energética. Si bien el país ha logrado que un 63% de su energía sea renovable, el reto principal ahora es reducir las emisiones del sector transporte, que representan el 50% del total de dióxido de carbono emitido en el país. En este sentido, se ha tomado la decisión de eliminar los subsidios al combustible, con la excepción del transporte eléctrico, en un esfuerzo por fomentar el uso de tecnologías más limpias. También se están realizando importantes avances en el despliegue de la infraestructura necesaria para la carga de vehículos eléctricos, lo cual será clave para el futuro de la movilidad sostenible en Uruguay.
Para aquellos sectores donde la electrificación no es una opción viable, como el transporte pesado y algunas industrias, Facio destacó la importancia del hidrógeno verde. Este combustible, producido a partir de energías renovables, es considerado una de las grandes promesas para reducir las emisiones en sectores que no pueden electrificarse fácilmente. Uruguay ya ha comenzado a trabajar en proyectos piloto para la producción y utilización de hidrógeno verde, lo que podría posicionar al país como un líder en esta tecnología en la región.
Otro de los temas abordados por la ministra Facio fue el avance en las telecomunicaciones, un sector clave para el bienestar y el desarrollo económico del país. La ministra mencionó la implementación del registro «No llame», una iniciativa que permite a los ciudadanos evitar las llamadas no deseadas de los call centers. Hasta ahora, más de 330.000 personas han utilizado este servicio, lo que ha mejorado la calidad de vida de los uruguayos al reducir las interrupciones no solicitadas.
Asimismo, destacó la decisión de habilitar la portabilidad numérica, un mecanismo que permite a los usuarios cambiar de compañía telefónica sin perder su número. Esta medida, lejos de afectar negativamente a la empresa estatal Antel, ha logrado reducir los precios de los servicios de telecomunicaciones, como el costo del gigabyte de datos, que ha disminuido significativamente en los últimos años.
El despliegue de redes 5G y la ampliación de la conectividad de banda ancha a nivel nacional también fueron temas mencionados por la ministra. En la actualidad, Uruguay cuenta con la banda ancha móvil más rápida de América Latina, lo que coloca al país en una posición destacada en términos de acceso a tecnología de vanguardia. Este desarrollo es fundamental para asegurar que todos los ciudadanos, sin importar su ubicación geográfica, puedan acceder a servicios digitales de calidad.
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De cara al futuro, el MIEM seguirá trabajando en proyectos innovadores que combinen la inteligencia artificial, la sostenibilidad y el desarrollo de capacidades. La ministra Facio dejó claro que el objetivo del gobierno es posicionar a Uruguay como un referente en innovación tecnológica y en el uso de energías limpias. Para ello, será clave continuar fortaleciendo la colaboración entre el sector privado, la academia y el gobierno.
Uruguay tiene la oportunidad de seguir avanzando en su transformación industrial a través de la adopción de nuevas tecnologías y la implementación de políticas que fomenten la sostenibilidad. Con una base sólida en innovación y un compromiso con el futuro, el país está preparado para enfrentar los desafíos del siglo XXI.