Industria manufacturera uruguaya mermó para el primer semestre del 2024 en Uruguay
La producción de la industria manufacturera uruguaya experimentó una contracción significativa durante el primer semestre de 2024, registrando una disminución del 1,8 % en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este descenso se produce en un contexto de desafíos económicos internos y externos, reflejando la complejidad del entorno productivo en el país.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) de Uruguay, la contracción de la producción manufacturera se debió en gran medida a la reducción en la actividad de la refinación de petróleo, que registró una caída del 76,5 %. Esta división, que históricamente ha tenido un impacto significativo en el Índice de Volumen Físico de la Industria Manufacturera (IVFIM), fue la principal responsable del descenso general, con una incidencia negativa de -4,9 puntos porcentuales.
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La refinación de petróleo ha sido un sector clave en la industria uruguaya, pero la interrupción de operaciones en la planta de ANCAP, la petrolera estatal, entre octubre de 2023 y abril de 2024, debido a trabajos de mantenimiento, tuvo un impacto profundo en la producción total. Este cierre temporal no solo afectó la producción de derivados del petróleo, sino que también influyó en sectores que dependen de estos productos, exacerbando la caída en la producción manufacturera.
Además de la refinación de petróleo, el sector de la «Elaboración de Bebidas» también registró una disminución significativa, con una caída del 10,4 % en los primeros seis meses del año. Este sector, que incluye la producción de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, tuvo una incidencia negativa de -0,6 puntos porcentuales en el IVFIM. Las razones detrás de esta caída pueden estar relacionadas con cambios en el consumo interno, así como con posibles restricciones en las exportaciones debido a la situación económica global.
La industria manufacturera uruguaya ha mostrado una tendencia de desaceleración en los últimos años. En 2023, la producción industrial aumentó un modesto 0,6 %, un crecimiento mucho menor en comparación con el 3,6 % de 2022 y el impresionante 12,3 % de 2021. Esta desaceleración refleja la madurez de algunos sectores industriales clave, así como el impacto de factores externos, como la sequía que afectó gravemente a la economía uruguaya en 2023.
Pese a la tendencia general negativa, algunos sectores mostraron un crecimiento significativo, contribuyendo positivamente al IVFIM durante el primer semestre de 2024. Uno de los sectores más destacados fue la «Fabricación de Papel y Productos», que experimentó un aumento del 22,8 %. Este crecimiento tuvo una incidencia positiva de 2,5 puntos porcentuales en el índice general.
El sector papelero ha sido un pilar importante en la economía uruguaya, especialmente con la operación de grandes plantas de celulosa en el país. La demanda global de productos de papel ha permitido que esta industria se mantenga fuerte, a pesar de la volatilidad en otros sectores manufactureros.
Otro sector que mostró un crecimiento positivo fue la «Elaboración de Productos Alimenticios», que aumentó un 8,7 % en el primer semestre del año, con una incidencia de 4,0 puntos porcentuales en el IVFIM. Este sector abarca una amplia gama de productos, desde alimentos básicos hasta productos procesados, y ha sido favorecido por una demanda sostenida tanto en el mercado interno como en las exportaciones. A pesar de los desafíos económicos, la industria alimentaria ha demostrado resiliencia, adaptándose a las condiciones cambiantes del mercado.
El retroceso en la producción manufacturera en Uruguay durante el primer semestre de 2024 plantea varios desafíos para la economía del país. La desaceleración en la producción industrial, combinada con un crecimiento económico modesto del 0,4 % en 2023, refleja un entorno económico difícil, marcado por factores como la sequía y la finalización de proyectos de infraestructura importantes.
La sequía, en particular, ha tenido un impacto profundo en la economía uruguaya, afectando no solo a la agricultura, sino también a sectores relacionados, como la producción de alimentos y bebidas. La disminución en la producción agrícola reduce la disponibilidad de materias primas para la industria alimentaria, lo que puede limitar el crecimiento en este sector en el futuro.
Además, la finalización de importantes obras de construcción, como la planta de celulosa, ha reducido la demanda de productos manufacturados asociados a estos proyectos. La construcción ha sido un motor clave para la industria manufacturera en los últimos años, y su desaceleración representa un desafío significativo para mantener el crecimiento en el sector.
La disminución del 1,8 % en la producción de la industria manufacturera uruguaya durante el primer semestre de 2024 refleja las dificultades que enfrenta el sector en un entorno económico desafiante. Si bien algunos sectores, como la fabricación de papel y la elaboración de productos alimenticios, han mostrado un crecimiento positivo, la caída en la refinación de petróleo y la elaboración de bebidas ha tenido un impacto negativo en el índice general.
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La industria manufacturera en Uruguay deberá adaptarse a estos desafíos, buscando nuevas oportunidades para crecer y diversificar su producción. El país cuenta con una base industrial sólida, pero será necesario un enfoque estratégico para superar los obstáculos actuales y fomentar un crecimiento sostenible en el futuro.