Habilitan frigorífico para exportar carne a Uruguay: se trata de La Piamontesa, en donde el mercado uruguayo abre sus puertas a la carne de cerdo argentina
En un giro significativo para la industria porcina argentina, cuatro frigoríficos del país han sido habilitados para exportar carne de cerdo enfriada y sin hueso a Uruguay. Esta decisión se produjo tras las inundaciones en el sur de Brasil, que afectaron gravemente la capacidad de ese país para abastecer a Uruguay, un mercado tradicionalmente dependiente de la carne de cerdo brasileña. Entre los frigoríficos habilitados se encuentra La Piamontesa, una empresa con sede en Brinkmann, Córdoba, conocida por sus altos estándares de calidad y su historial de exportaciones a mercados exigentes como China.
La situación en Brasil generó una oportunidad que Argentina no estaba dispuesta a dejar pasar. Daniel Giacosa, vicepresidente de La Piamontesa, destacó que Argentina había estado solicitando la apertura del mercado uruguayo para su carne de cerdo desde hace tiempo. Las dificultades brasileñas aceleraron la habilitación de frigoríficos argentinos, permitiendo que el cerdo argentino, afectado por una coyuntura interna de precios y baja rentabilidad, encuentre un nuevo mercado en Uruguay.
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Además de La Piamontesa, las otras plantas habilitadas son La Pompeya en Buenos Aires, Paladini en Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe, y Tutto Porkys en Reconquista, Santa Fe. La experiencia de La Piamontesa en exportaciones, especialmente a China, jugó un papel crucial en su inclusión sin necesidad de inspección sanitaria adicional por parte de Uruguay. La aprobación inicial de estas plantas podría expandirse a más frigoríficos en función de las necesidades del mercado uruguayo.
El contexto del mercado uruguayo
Uruguay tiene un consumo de carne de cerdo que ronda los 20 kilos por habitante al año, importando aproximadamente 51 mil toneladas anuales, de las cuales el 96% proviene de Brasil. Esta dependencia crea un mercado valioso, con importaciones que superan los 100 millones de dólares. La apertura a la carne argentina no solo diversifica sus fuentes de abastecimiento sino que también ofrece una alternativa competitiva en términos de calidad y precio.
Desafíos y trámites pendientes
Aunque la habilitación ya está en marcha, aún no se han producido operaciones concretas hacia Uruguay. Giacosa señaló que faltan completar algunos trámites de etiquetado y otros requisitos antes de que comiencen los envíos. Los primeros embarques se estiman en un valor de 2.500 dólares por tonelada, ofreciendo una inyección económica significativa para los frigoríficos involucrados.
Impacto en la producción y el comercio de carne porcina en Argentina
La apertura del mercado uruguayo llega en un momento crítico para la industria porcina argentina. La producción nacional ha mostrado un crecimiento modesto, con un incremento de solo 0,2% en la faena y 1,6% en la producción de carne en los primeros cuatro meses del año. El consumo interno per cápita de carne fresca de cerdo ha aumentado debido a sus precios competitivos, pero el consumo de embutidos ha disminuido.
La balanza comercial del sector también ha experimentado cambios. Las importaciones de cerdo cayeron un 48,2% en los primeros cuatro meses del año, aunque las compras al exterior crecieron un 16% entre marzo y abril debido a preferencias impositivas otorgadas por el gobierno. Las exportaciones, por otro lado, aumentaron un 12,7% en el mismo período, con un notable incremento del 96% en abril.
Giacosa es optimista sobre el impacto positivo que las exportaciones a Uruguay tendrán en la industria porcina argentina. La demanda uruguaya puede mejorar significativamente los números del sector, proporcionando un mercado adicional y estable. Además, Argentina tiene una ventaja competitiva en términos sanitarios, ya que no utiliza ractopamina como anabólico, a diferencia de Brasil, lo que le otorga un diferencial importante en mercados sensibles a estos aspectos.
En el marco del nuevo acuerdo comercial, la Federación Porcina Argentina y la Sociedad Uruguaya Criadores de Cerdos firmarán un acuerdo de cooperación mutua. Este acuerdo busca fomentar mejoras en la producción porcina en ambos países, promoviendo el intercambio de conocimientos y tecnologías que beneficien a la industria regional.
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La habilitación de frigoríficos argentinos para exportar carne de cerdo a Uruguay marca un hito importante para la industria porcina del país. La Piamontesa y las otras plantas autorizadas tienen ahora la oportunidad de acceder a un mercado valioso y estable, diversificando sus destinos de exportación y potenciando su crecimiento. Aunque quedan desafíos por superar, como los trámites pendientes, el futuro parece prometedor. Este nuevo capítulo en el comercio exterior argentino no solo ofrece alivio a una industria afectada por la baja rentabilidad y los altos costos, sino que también fortalece los lazos comerciales y de cooperación con Uruguay, abriendo la puerta a nuevas oportunidades y beneficios para ambos países.