Grupo Lactalis avanza en Uruguay con la compra de Granja Pocha
El grupo francés Lactalis anunció la adquisición de la industria láctea Granja Pocha, radicada en Juan Lacaze, en un movimiento que refuerza su presencia en Uruguay. La operación está sujeta a la aprobación de la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia, pero ambas empresas han manifestado que la transacción implica una «asociación estratégica» que garantizará la continuidad de los puestos de trabajo y la expansión de las operaciones en el mediano y largo plazo.
Lactalis, una de las principales empresas lácteas del mundo, fue fundada en 1933 en Francia por André Besnier y sigue siendo una compañía de carácter familiar. Con presencia en 85 países y más de 270 plantas distribuidas en 52 de ellos, la firma cuenta con aproximadamente 85.000 trabajadores en todo el mundo. En Uruguay, Lactalis opera desde 2015 tras la adquisición de Industria Láctea Salteña (Indulacsa) en Cardona, Soriano, donde produce leche UHT, leche en polvo y manteca para exportación y consumo local bajo las marcas Parmalat y Président.
Vea también: La marca uruguaya Límite invierte en su crecimiento fuera de Montevideo
Con la adquisición de Granja Pocha, Lactalis ampliará su capacidad productiva en el país. La industria de Juan Lacaze cuenta con una fuerte tradición en la elaboración de quesos, dulce de leche, yogures y crema de leche. Actualmente, genera 160 empleos directos y fue fundada en la década de 1980 por Edgardo Villanueva, quien ha dirigido la empresa con una visión familiar y emprendedora.
Impacto laboral y productivo en Juan Lacaze
Uno de los puntos clave del acuerdo entre Lactalis y Granja Pocha es el mantenimiento de los puestos de trabajo. La firma francesa aseguró en el comunicado conjunto que «se conservarán todos los empleos» y que además prevé «ampliar sus operaciones en Juan Lacaze a mediano y largo plazo».
La noticia es relevante para la comunidad de Juan Lacaze, que ha visto una evolución en su matriz productiva tras la crisis de sus históricas industrias textiles y papelera. La incorporación de Lactalis a la operativa local podría representar una mayor estabilidad y nuevos desafíos para los trabajadores de Granja Pocha, que podrán beneficiarse de la experiencia y tecnología de un grupo internacional de gran magnitud.
La operación no solo impactará en Juan Lacaze, sino que también podrá fortalecer las actividades de Lactalis en Cardona. En dicha localidad, varios trabajadores de Indulacsa han estado en régimen de seguro de paro durante los últimos meses debido a la baja actividad en la planta. Según el comunicado, «esta instalación es complementaria a la de Granja Pocha, ya que incluye una torre de secado para procesar el suero del queso producido en Juan Lacaze y los excedentes de leche en los periodos de mayor producción».
De este modo, la sinergia entre ambas instalaciones podría optimizar el procesamiento de materia prima y evitar la inactividad en algunos periodos del año. A largo plazo, la estrategia podría traducirse en una mayor eficiencia en la captación y procesamiento de leche, beneficiando tanto a los productores como a la industria en general.
Nuevas oportunidades para el sector lácteo uruguayo
La adquisición de Granja Pocha por parte de Lactalis también impactará en el sector lácteo uruguayo. Tras la finalización de la operación, el grupo francés gestionará la captación de 120 millones de litros de leche anuales en Uruguay, operará dos fábricas y administrará dos centros de distribución en el país.
En un contexto donde la industria láctea ha enfrentado desafíos como la volatilidad de los precios internacionales y la necesidad de modernización, el ingreso de inversores extranjeros podría traer mayor estabilidad y tecnología de punta. Al mismo tiempo, la presencia de Lactalis podría impulsar la apertura de nuevos mercados para los productos uruguayos, dado que la compañía ya cuenta con una red de exportación consolidada en diversas partes del mundo.
Aunque la adquisición está sujeta a la aprobación de la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia de Uruguay, se espera que la operación avance sin mayores inconvenientes. Sin embargo, a medida que Lactalis consolide su posición en el país, también podría enfrentar desafíos relacionados con la regulación del mercado, la competencia con otras industrias y la necesidad de garantizar condiciones favorables para los productores locales.
Para los trabajadores de Granja Pocha, el traspaso de la empresa podría implicar un proceso de adaptación a nuevas políticas de gestión y producción. No obstante, el compromiso de Lactalis con la continuidad laboral y la expansión en Juan Lacaze genera expectativas positivas dentro del sector.
Vea también: Creciente interés de Dubái y Qatar por corderos en pie uruguayos
La compra de Granja Pocha por parte de Lactalis representa un movimiento estratégico para ambas empresas y podría consolidar a Uruguay como un actor clave en la industria láctea regional. Con la promesa de mantener los puestos de trabajo y la posibilidad de mejorar la infraestructura productiva, el acuerdo podría traer beneficios a la economía local y fortalecer el posicionamiento de los productos lácteos uruguayos en los mercados internacionales.