El icónico pingüino regresa a Uruguay con un ambicioso plan comercial
La emblemática marca de moda Original Penguin vuelve a instalarse en Uruguay, esta vez de la mano de Leuru Group, la empresa que ya representa con éxito a Levi’s y Lacoste en el país. Este regreso no es solo una reapertura, sino parte de una estrategia cuidadosamente diseñada que busca aprovechar el auge del estilo casual lifestyle, cada vez más presente entre los consumidores uruguayos.
Un relanzamiento pensado para el largo plazo
La primera tienda física de Penguin abrió sus puertas en marzo de 2025 en el Punta Carretas Shopping, uno de los centros comerciales más exclusivos y con mayor tráfico de Montevideo. Con una superficie de 120 metros cuadrados, este local se convierte en el punto de partida de un ambicioso plan de expansión que prevé entre cinco y siete aperturas más a lo largo de los próximos tres a cinco años.
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Leuru Group ha optado por un modelo de gestión directa, dejando de lado el formato de franquicia. Esta decisión responde al objetivo de controlar de forma integral la experiencia de marca, desde el diseño del local hasta el trato con el cliente. Además, la compañía ya implementa un canal de venta mayorista con presencia en unas 50 cadenas de retail en el interior del país, lo que permite proyectar una cobertura geográfica más amplia en poco tiempo.
Pero la apuesta de Leuru no termina en las fronteras uruguayas. La empresa prevé ingresar con Penguin a Paraguay a partir de 2026, lo que sugiere una expansión regional progresiva y estructurada.
Estilo, identidad y una propuesta diferente
Original Penguin no es solo una marca de ropa: es una referencia de estilo que evoca una estética vintage con toques modernos, pensada para un público masculino que valora tanto el diseño como la funcionalidad. Sus prendas, muchas de ellas con el icónico logotipo del pingüino bordado, están orientadas a quienes buscan un equilibrio entre lo formal y lo relajado.
En un mercado local donde muchas propuestas de moda tienden a posicionarse en los extremos (alta gama o básico masivo), Penguin apuesta por ocupar un espacio intermedio. Sus colecciones apuntan al lifestyle urbano: camisas que pueden usarse en la oficina o en una salida nocturna, remeras con diseño pero sin estridencias, pantalones cómodos con un corte cuidado.
Según declaraciones desde Leuru Group, el objetivo es brindar una oferta que conecte emocionalmente con el consumidor uruguayo, ofreciendo no solo ropa, sino una sensación de pertenencia a un estilo de vida moderno, libre y consciente. En esa línea, el precio competitivo será otro de los pilares, buscando atraer tanto al comprador tradicional como al público joven que empieza a explorar marcas con identidad propia.
Una estrategia omnicanal y discreta
El nuevo local en Punta Carretas Shopping no funciona de forma aislada: desde el primer día, Penguin ofrece un canal de e-commerce activo, que incluye la posibilidad de comprar online y retirar en tienda. Esta integración entre lo físico y lo digital es parte del enfoque omnicanal que hoy resulta indispensable para cualquier marca global que aspire a crecer en mercados exigentes como el uruguayo.
Por otro lado, la producción de sus artículos se realiza en Asia, en línea con las prácticas de abastecimiento globales de Leuru Group. Esta estrategia busca garantizar calidad, consistencia y precios accesibles sin perder la esencia de diseño que caracteriza a Penguin. La cadena de suministros sigue estándares internacionales, lo que permite mantener una oferta atractiva en cada temporada.
Un punto llamativo de esta operación es el perfil bajo con el que se maneja la información financiera. Fiel a su estilo, Leuru Group ha optado por un modelo conservador y discreto, sin grandes campañas publicitarias ni anuncios rimbombantes. Prefieren que los productos hablen por sí solos, apelando a una construcción de marca a largo plazo.
El respaldo de una compañía con trayectoria
La llegada de Penguin a Uruguay no podría haber sido posible sin el respaldo de Leuru Group, un actor clave en la industria de la moda en el país. Con más de 30 años de experiencia representando marcas de renombre internacional, la empresa ha sabido consolidarse como un socio confiable para marcas que buscan aterrizar o expandirse en el Cono Sur.
Ya con Levi’s y Lacoste en su portafolio, Leuru suma ahora una tercera bandera con Penguin, lo que le permite diversificar su oferta y ampliar su presencia en diferentes segmentos del mercado. Mientras que Levi’s apunta a un público joven y urbano y Lacoste se posiciona en el segmento premium deportivo, Penguin viene a ocupar el espacio del lifestyle relajado y con estilo.
Esta sinergia entre marcas complementarias fortalece la posición de Leuru como uno de los grupos de referencia en moda en Uruguay. La elección de gestionar directamente las tiendas de Penguin también habla de un compromiso con la calidad y la coherencia de marca.
Un guiño a la nostalgia con proyección hacia el futuro
Para muchos uruguayos, Penguin no es una marca nueva. Su icónico logo y su estética retro evocan recuerdos de décadas pasadas, cuando la marca tuvo cierta presencia en la región. Esta reaparición, sin embargo, no es solo una recuperación de una marca querida, sino una evolución hacia nuevas formas de consumo.
En un mundo donde la sostenibilidad, la identidad de marca y la experiencia de usuario cobran cada vez más peso, la reintroducción de Penguin en Uruguay parece alinearse con las nuevas tendencias del retail internacional. La combinación de tradición, diseño moderno y presencia digital representa una fórmula interesante para conquistar tanto a antiguos seguidores como a nuevas generaciones.
Con la reapertura de Penguin en Punta Carretas y el anuncio de su expansión, Leuru Group reafirma su papel como puente entre grandes marcas internacionales y el consumidor uruguayo. La decisión de apostar por esta icónica marca responde a una visión estratégica clara: cubrir un segmento en crecimiento con una propuesta que mezcla estilo, nostalgia, calidad y precio accesible.
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De cara a los próximos años, la evolución de Penguin en Uruguay dependerá tanto del comportamiento del mercado como de la capacidad del grupo para adaptarse a los cambios del entorno. Por ahora, el regreso del pingüino promete convertirse en una historia de éxito que combina tradición, innovación y una fuerte apuesta por el desarrollo del retail nacional.
