El dólar rompe la barrera de los $43 y marca su punto más alto en dos meses
La moneda estadounidense experimenta una recuperación destacada en el mercado uruguayo, pese a las tensiones globales y las políticas monetarias regionales
Durante la primera semana de abril de 2025, el dólar estadounidense volvió a consolidarse como protagonista del escenario financiero uruguayo. Con un aumento del 1% en una sola jornada, la divisa norteamericana cerró a 43,363 pesos según el Banco Central del Uruguay (BCU), alcanzando su nivel más alto en los últimos dos meses. Este comportamiento marca una inflexión relevante en la tendencia que venía mostrando desde el inicio del año, cuando había registrado una fuerte depreciación.
Lo interesante de este repunte es que se produce en un contexto internacional donde el dólar muestra signos de debilidad frente a otras monedas. Sin embargo, en Uruguay —al igual que en gran parte de América Latina—, la dinámica regional ha llevado a una apreciación del billete verde, con implicancias directas sobre las expectativas del mercado, los precios internos y la política monetaria.
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En lo que va de abril, el dólar ha acumulado un alza del 2,93%, recortando así una buena parte de las pérdidas registradas durante el primer trimestre del año. Con este repunte, la depreciación acumulada en 2025 se reduce al 1,60%, una cifra mucho más moderada que la que se observaba hasta hace unas semanas. En la pizarra minorista del Banco República (BROU), la cotización llegó a 41,90 pesos para la compra y 44,30 para la venta. Por su parte, el dólar preferencial de la plataforma eBROU osciló entre 42,40 y 43,80 pesos.
En la Bolsa Electrónica de Valores del Uruguay (Bevsa), el comportamiento fue igualmente activo. El precio de cierre se situó en 43,100 pesos, con un máximo de 43,600 pesos y un mínimo de 43,100. Se concretaron 100 operaciones por más de 57 millones de dólares, lo que revela un importante volumen de negociación y una fuerte demanda por la divisa.
¿Qué hay detrás del fortalecimiento del dólar en Uruguay?
A simple vista, puede parecer contradictorio que el dólar se fortalezca en Uruguay mientras pierde terreno a nivel global. No obstante, la explicación se encuentra en una combinación de factores regionales, monetarios y psicológicos. Según el analista financiero Francisco Echegoyen, de la corredora Gastón Bengochea, «el peso uruguayo replicó el comportamiento de otras monedas latinoamericanas durante esta semana», destacando que las economías emergentes están mostrando una mayor vulnerabilidad frente a la volatilidad global.
Uno de los elementos que ha influido en esta dinámica es la decisión del BCU de mantener la tasa de política monetaria en 9,25%. Aunque una tasa alta tiende a fortalecer la moneda local, en este caso, el mercado parece estar anticipando un posible relajamiento de la política monetaria en los próximos meses, lo que aumenta la demanda por dólares como refugio.
Además, la reciente volatilidad en los mercados internacionales, sumada a la incertidumbre sobre la evolución de la inflación y las tasas de interés en Estados Unidos, ha llevado a los inversores a reconfigurar sus carteras, apostando nuevamente por activos dolarizados. Esta situación se ve reflejada no solo en el tipo de cambio oficial, sino también en los precios de referencia en el mercado digital.
El dólar en el universo cripto y P2P
El interés por el dólar no se limita al mercado tradicional. También se está observando una creciente actividad en los canales digitales y el mercado de criptomonedas. En particular, la stablecoin Tether (USDT), que mantiene paridad 1 a 1 con el dólar estadounidense, cotiza a precios superiores en el entorno digital. Al momento de cierre de esta nota, su valor promedio era de 46,48 pesos para operaciones bancarias o con tarjeta, mientras que en el mercado peer-to-peer (P2P) de Binance oscilaba entre los 46,45 y los 47,25 pesos.
Este diferencial revela no solo una mayor demanda por dólares digitales, sino también la existencia de una prima por operar fuera del sistema bancario, posiblemente motivada por la búsqueda de agilidad o por preocupaciones sobre la evolución del tipo de cambio oficial. En cualquier caso, confirma que el dólar sigue siendo una de las divisas más demandadas, tanto en el mercado formal como en el informal.
Evolución reciente del tipo de cambio
Un repaso por las cotizaciones recientes muestra una tendencia de fortalecimiento paulatino. El dólar comenzó abril cotizando en 42,285 pesos. En los días siguientes, experimentó pequeñas variaciones, con mínimos de 42,108 pesos (3 de abril) y máximos de 42,935 pesos (8 de abril). Finalmente, el salto hacia los 43,363 pesos marca el cierre más alto desde febrero, consolidando la nueva tendencia.
Fecha Cotización (BCU)
2 de abril 42,285
3 de abril 42,108
4 de abril 42,525
7 de abril 42,856
8 de abril 42,935
9 de abril 43,363
Estos datos confirman que el mercado cambiario uruguayo atraviesa una fase de ajuste, probablemente vinculada a expectativas sobre la política monetaria local y la evolución de la economía regional.
La gran incógnita ahora es si esta tendencia continuará en las próximas semanas. Analistas coinciden en que el futuro del dólar dependerá de una serie de factores interconectados: la evolución de las tasas en Uruguay y Estados Unidos, el comportamiento de las monedas emergentes y las decisiones de los bancos centrales. Si bien el BCU ha mantenido una política contractiva, la presión inflacionaria local podría forzar una reevaluación en el corto plazo.
Asimismo, cualquier señal de enfriamiento económico global o de tensión geopolítica puede traducirse en un aumento de la aversión al riesgo, lo que históricamente ha favorecido al dólar como activo de refugio. En ese escenario, Uruguay podría ver una presión adicional sobre su moneda, obligando a una intervención o a un ajuste de tasas para controlar la volatilidad.
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El regreso del dólar a niveles por encima de los 43 pesos representa más que un simple dato financiero. Refleja un conjunto complejo de fuerzas económicas, políticas y psicológicas que están redefiniendo el equilibrio del mercado uruguayo. Si bien este fortalecimiento puede beneficiar a algunos sectores exportadores, también encarece las importaciones y afecta el poder adquisitivo de los hogares.
Para los analistas y responsables de política económica, el desafío será encontrar un equilibrio que permita contener la inflación sin frenar la recuperación económica. Mientras tanto, el dólar sigue siendo un termómetro sensible de las expectativas del mercado y una variable clave a seguir de cerca.
