¿Cuántos aranceles paga Uruguay por exportar sus productos a Estados Unidos?
Uruguay ha consolidado su relación comercial con Estados Unidos en los últimos años, logrando que el país norteamericano se ubique como el tercer destino de sus exportaciones en 2024. Sin embargo, la política arancelaria del gobierno de Donald Trump genera incertidumbre sobre el futuro de este comercio bilateral, en particular por la posibilidad de un incremento en las tasas impositivas a productos importados.
El papel de Estados Unidos en el comercio exterior de Uruguay
Estados Unidos se ha convertido en un socio comercial clave para Uruguay, representando un 8,1% de las exportaciones nacionales en 2024, según datos del Instituto de Negocios Internacionales (INI) de la Universidad Católica del Uruguay (UCU). Durante diciembre de ese mismo año, las ventas al país norteamericano significaron el 11,5% del total exportado, alcanzando un monto de 115,4 millones de dólares.
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Este desempeño positivo ya se había evidenciado en 2023, cuando las exportaciones uruguayas hacia Estados Unidos alcanzaron los 864 millones de dólares. Sin embargo, la ausencia de un tratado de libre comercio entre ambos países implica que las exportaciones uruguayas deben enfrentarse a aranceles que encarecen sus productos en el mercado estadounidense.
El costo de exportar a Estados Unidos
Según el Informe de Aranceles de Uruguay XXI, el país abonó un total de 52 millones de dólares en aranceles por sus exportaciones a Estados Unidos en 2023, con una tasa promedio del 6%. Lo más significativo es que la mayor parte de estos costos recayó en el sector agropecuario, ya que productos clave como la carne bovina, lácteos, soja, subproductos cárnicos y arroz estuvieron sujetos a estos impuestos.
Dado que estos productos representan una parte sustancial de las exportaciones uruguayas, cualquier variación en los aranceles podría afectar gravemente a la competitividad del país en el mercado estadounidense. La posibilidad de un incremento en los aranceles a niveles de entre un 10% y un 20%, como ha sugerido la administración de Trump, podría elevar el costo total de los aranceles a más de 250 millones de dólares en un escenario pesimista.
Impacto de la política arancelaria de Trump
Durante su campaña presidencial, Donald Trump propuso medidas proteccionistas para fortalecer la industria nacional de Estados Unidos, incluyendo el aumento de los aranceles a productos importados. A partir del 1 de febrero de 2024, su gobierno aplicó una tasa del 25% a las importaciones desde Canadá y México, lo que generó preocupación en varios países que dependen del comercio con Estados Unidos.
Además, el secretario del Tesoro designado, Scott Bessent, ha planteado la posibilidad de un esquema de aranceles universales a todas las importaciones estadounidenses, comenzando con un 2,5% y aumentando progresivamente. De aplicarse una medida similar a los productos uruguayos, la competitividad del país podría verse afectada significativamente.
Alternativas para Uruguay
Ante este panorama, Uruguay podría explorar diferentes estrategias para mitigar el impacto de un eventual incremento arancelario en Estados Unidos:
Diversificación de mercados: Incrementar la presencia en otros destinos comerciales como China, Brasil o la Unión Europea podría reducir la dependencia de Estados Unidos y minimizar los efectos de cambios en su política comercial.
Búsqueda de acuerdos comerciales: A pesar de la rigidez del Mercosur en la negociación de tratados bilaterales, Uruguay podría insistir en la concreción de un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos para eliminar o reducir los aranceles.
Optimización de costos de producción: Mejorar la eficiencia en la producción de bienes exportables podría ayudar a compensar el impacto de los aranceles y mantener la competitividad en el mercado estadounidense.
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Estados Unidos sigue siendo un destino fundamental para las exportaciones uruguayas, pero las nuevas políticas comerciales de la administración de Trump representan un desafío que podría encarecer el acceso a ese mercado. Un eventual aumento de los aranceles podría generar costos adicionales que impactarían en el sector productivo, especialmente en la agroindustria.
Ante esta situación, Uruguay deberá evaluar estrategias para minimizar los efectos de estos cambios y continuar fortaleciendo su comercio exterior, ya sea mediante la diversificación de mercados, la negociación de acuerdos comerciales o la optimización de costos en su producción exportable.