Cómo Uruguay impulsa la seguridad y confianza de los inversores extranjeros
La economía uruguaya atraviesa un 2025 con indicadores que reflejan tanto crecimiento como desafíos en distintos sectores. Desde la producción industrial hasta la inflación, el mercado inmobiliario, el desempleo y las ventas de automóviles, los datos recientes permiten entender la dirección del país en términos económicos.
Producción industrial en ascenso
El volumen de producción de la industria manufacturera experimentó un incremento del 5,8% en diciembre de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior. Este aumento se logró con una menor cantidad de personal y horas trabajadas, lo que evidencia un proceso de optimización en la productividad del sector.
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A lo largo de 2024, la producción fabril creció un 1,8% frente a 2023, con la división de productos informáticos, electrónicos y ópticos como la más dinámica, registrando una expansión del 24,6%. Este dato subraya el impacto de la tecnología en el crecimiento industrial y su potencial como motor económico.
Inflación y expectativas del mercado
La expectativa de los agentes del mercado financiero encuestados por el Banco Central del Uruguay apunta a una inflación del 1,15% en febrero de 2025. En términos anuales, proyectan un incremento del índice de precios al consumo del 5,9% para todo el año y un 6% para 2026.
En paralelo, se espera que la tasa de política monetaria experimente un ajuste de 25 puntos básicos, alcanzando el 9%. Esta medida podría buscar estabilizar el nivel de precios en un contexto de moderado crecimiento económico.
Mercado inmobiliario: Alquileres en alza
El valor promedio de los alquileres inmobiliarios en Uruguay alcanzó los $20.131 en diciembre de 2024, con un incremento del 0,41% respecto al mes anterior y un 5,1% en comparación interanual. Dado que la inflación anual de 2024 fue del 5,49%, este aumento representa un leve crecimiento en términos reales.
El comportamiento de los precios de alquiler es un indicador clave para evaluar el acceso a la vivienda y el poder adquisitivo de la población. El aumento moderado sugiere estabilidad en el sector inmobiliario, aunque persisten desafíos para quienes buscan acceso a una vivienda asequible.
Desempleo: Desigualdades territoriales
La tasa de desempleo en el trimestre octubre-diciembre de 2024 mostró disparidades significativas entre departamentos. Mientras que en Cerro Largo se registró el nivel más bajo de desocupación (4,5%), otros departamentos presentaron cifras de dos dígitos, lo que refleja un mercado laboral heterogéneo a nivel nacional.
En Salto, la tasa de desempleo alcanzó el 10,1%, en Tacuarembó el 10,7%, en Treinta y Tres el 12,8% y en Río Negro el 14,4%. Estas cifras muestran la necesidad de políticas públicas que fomenten el empleo en las zonas más afectadas, impulsando la inversión y el desarrollo de nuevas oportunidades laborales.
Ventas de automóviles: Un inicio de año positivo
En enero de 2025, se vendieron 4.340 vehículos cero kilómetro en Uruguay, lo que representa un crecimiento del 4,2% en comparación con el mismo mes del año anterior.
El segmento de SUV lideró las ventas con 1.341 unidades comercializadas, seguido de cerca por los automóviles (1.407) y los utilitarios (1.347). Estos datos reflejan una preferencia creciente por los SUV, lo que podría estar vinculado a tendencias de consumo y necesidades de movilidad en el país.
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El desempeño de la economía uruguaya en 2025 estará determinado por la evolución de estos indicadores. La industria manufacturera muestra signos de crecimiento, mientras que la inflación se mantiene en niveles controlados. El mercado inmobiliario y el desempleo presentan desafíos que requieren atención, y el sector automotriz se perfila como un motor de la actividad económica.
La capacidad de Uruguay para consolidar un crecimiento sostenido dependerá de su capacidad para fortalecer sectores clave, fomentar el empleo y atraer inversiones que impulsen la competitividad del país en la región.