Ajustes salariales en Argentina impacta en negocios con Uruguay y Paraguay: ¿Un rebote en “V”, “U” o “Pipa de Nike”?
El panorama económico argentino ha sido objeto de intensos debates y análisis en medio de la incertidumbre generada por la pandemia y las políticas gubernamentales. En este contexto, los ajustes salariales han adquirido un protagonismo notable, especialmente ahora que, por primera vez desde el inicio de la pandemia, superan la inflación prevista. ¿Qué significado tienen estos ajustes en el contexto económico actual y qué perspectivas se vislumbran para el futuro? ¿Podría Argentina experimentar un rebote económico en forma de “V”, “U” o seguir una trayectoria más inesperada, como la forma de una “pipa de Nike”?
Según un informe de la consultora Mercer, los aumentos salariales proyectados por las empresas argentinas finalmente superan la inflación prevista. Esto marca un cambio significativo en la tendencia, ya que durante la pandemia los salarios estaban rezagados respecto a la inflación. Sin embargo, a pesar de este avance, la inflación anual proyectada sigue siendo alta, lo que plantea desafíos continuos para el poder adquisitivo de los salarios.
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Mercedes Bernardi, gerente SR de Desarrollo de Nuevos Negocios de Mercer Argentina, Uruguay y Paraguay, destaca la necesidad de un monitoreo constante y la capacidad de adaptación por parte de las organizaciones en este entorno cambiante. Aunque los ajustes salariales superan la inflación prevista, aún queda por ver cómo evolucionará esta dinámica en el futuro cercano.
Mientras tanto, las opiniones sobre el futuro económico de Argentina varían considerablemente. Aunque el gobierno postula un rebote en forma de “V” impulsado por el ajuste en el sector público y el frente monetario, muchos economistas no ven que el consumo pueda ser un motor relevante y rápido este año, especialmente con salarios formales e informales aún rezagados.
Las exportaciones podrían mejorar en comparación con años anteriores debido a una mejor cosecha y las inversiones podrían aumentar si las condiciones continúan siendo favorables. Sin embargo, la incertidumbre política y económica sigue siendo una preocupación para muchos.
Ante la falta de consenso sobre un rebote en forma de “V”, los analistas consideran otras posibilidades. Algunos postulan un escenario en forma de “U”, con un valle prolongado hasta fin de año y mejoras en el último trimestre y camino a 2025. Otros imaginan una recuperación más lenta en forma de “pipa de Nike”, extendiéndose quizás durante buena parte de 2025.
Además de la recuperación salarial en el sector formal, se espera que la reforma laboral y la Ley Bases puedan impulsar una cierta recuperación del sector informal. Para el ministro de Economía, “Toto” Caputo, es crucial el regreso del crédito y el papel de los bancos en la financiación del consumo y bienes muebles e inmuebles.
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Los ajustes salariales que superan la inflación prevista son un indicio alentador, pero el futuro económico de Argentina sigue siendo incierto y sujeto a una serie de variables. Ya sea un rebote en forma de “V”, “U” o “pipa de Nike”, lo cierto es que el país enfrenta desafíos significativos que requerirán una respuesta coordinada y estratégica tanto del gobierno como del sector privado.