El año 2024 presenta un panorama más estable en comparación con años anteriores, aunque persisten niveles de incertidumbre que podrían afectar el consumo. Un factor clave es la mejora en la experiencia del cliente, que ahora se caracteriza por un enfoque omnicanal. Esto implica que los retailers deben concentrar sus esfuerzos tanto en las tiendas físicas como en las plataformas online, con el objetivo de que las primeras incorporen más tecnología y las segundas sean más accesibles. La combinación de ambos espacios da lugar a un “retail tecnológico” que ofrece experiencias personalizadas a los consumidores.
Varios factores impulsarán los resultados positivos en las ventas navideñas. Uno de ellos es el “efecto arrastre” de campañas anteriores como el Black Friday y los Cyber Days, que generan un ambiente propicio para las compras. La apertura y expansión de centros comerciales también juega un papel importante, ya que ofrecen una mayor variedad de productos y servicios. Este diciembre, se han inaugurado tres grandes malls en Lima, incluyendo el Power Center Km 40 y el Boulevard Punta Mar, lo que promete atraer una significativa afluencia de clientes, no solo durante la Navidad, sino también en el verano de 2025. Además, la inversión en tecnología por parte de las marcas y el uso de inteligencia artificial para mejorar la atención al cliente son elementos que enriquecen la experiencia de compra.
El pago de gratificaciones también influye en el dinamismo del consumo, ya que este ingreso adicional permite a muchos hogares aumentar su poder adquisitivo y, por ende, su capacidad de gasto.
En cuanto a las categorías de productos que dominarán las ventas, la tecnología se posiciona como la opción más popular. Los consumidores estarán interesados en adquirir smartphones, tablets, computadoras portátiles y videojuegos, todos considerados los productos estrella de esta campaña. Las prendas de vestir y calzado también tendrán un lugar destacado, especialmente con el cambio de temporada hacia un verano más cálido. Los juguetes, como es habitual, mantendrán su alta demanda, ya que las marcas suelen lanzar sus novedades en esta época. En el ámbito de los electrodomésticos, se prevé que las marcas se enfoquen en ofrecer productos tanto funcionales como decorativos, y sectores como el de la belleza y el cuidado personal están ganando terreno entre los consumidores que buscan bienestar.
A pesar de la expectativa de un aumento en el gasto, se observa que los consumidores peruanos continúan siendo cautelosos en sus decisiones de compra. Se prevé que el gasto por persona no se reduzca en comparación con el año anterior, y se espera que supere el ticket promedio de entre S/ 250 y S/ 300 registrado en 2022. Sin embargo, la búsqueda de ofertas y descuentos seguirá siendo una tendencia clave, y muchos consumidores priorizarán regalos y experiencias más personalizadas.
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Mirando hacia el futuro, el sector retail tiene expectativas positivas para el año 2025, anticipando un inicio dinámico y un crecimiento en el primer trimestre de entre el 5% y el 7%. Sin embargo, la incertidumbre política y las elecciones pueden generar un clima de precaución tanto entre consumidores como entre empresas en cuanto a inversiones y consumo.
Las empresas del sector retail deberán adaptarse a estas nuevas realidades, invirtiendo en tecnología para ofrecer una experiencia de compra más personalizada y así fidelizar a los clientes. La expansión de nuevos centros comerciales también se vislumbra como una oportunidad para el crecimiento, junto con la diversificación de formatos de conveniencia.
Por último, el sector retail enfrenta desafíos adicionales, como la inseguridad y los eventos climáticos extremos, que pueden impactar tanto en las operaciones diarias como en el desempeño económico general. Estos factores resaltan la necesidad de que las autoridades implementen medidas efectivas para combatir la inseguridad y fomentar un ambiente de inversión confiable. El año 2025 será, sin duda, un periodo de retos significativos para el retail peruano, que requerirá un enfoque estratégico y ágil para adaptarse a un entorno en constante cambio.
Fuente: La Cámara