El reciente análisis del Indecopi sobre el Megapuerto de Chancay ha despertado inquietudes acerca de la competitividad del sector portuario en Perú. Este informe, solicitado por el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán), concluye que no existen condiciones de competencia efectiva en los servicios que ofrecerá esta nueva infraestructura, lo que implica la necesidad de implementar un marco regulatorio específico para la fijación de tarifas.
El estudio fue realizado por la Dirección Nacional de Investigación y Promoción de la Libre Competencia del Indecopi y recibió la aprobación de la Comisión de Defensa de la Libre Competencia (CLC). En el análisis se identificaron cuatro mercados clave relacionados con las operaciones del Terminal Portuario Multipropósito de Chancay (TPMCH). Estos incluyen el embarque y descarga de contenedores llenos, servicios a la nave (amarre y desamarre), un paquete combinado que abarca servicios a la nave y manipulación de contenedores vacíos, y otro paquete que involucra servicios a la nave y operaciones de transbordo.
La evaluación no solo se basó en datos técnicos, sino que también incorporó información obtenida a través de entrevistas con diversos actores del sector, como importadores, exportadores, operadores portuarios y navieras. También se consideraron datos de instituciones relevantes como el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), la Autoridad Portuaria Nacional (APN) y las autoridades locales de Huaral y Chancay.
Ante la falta de competencia efectiva, Ositrán será el organismo encargado de establecer las tarifas iniciales del Megapuerto de Chancay. Estas tarifas se fijarán tomando como referencia los precios actuales en el Puerto del Callao, considerando elementos como el tipo de servicio, el peso de la carga y el destino de los envíos. Esta medida busca prevenir posibles prácticas monopólicas y garantizar que los precios sean equitativos en un contexto donde Chancay, al desarrollarse sobre terrenos privados y no estar sujeta a un esquema de concesiones, no opera bajo las mismas reglas que otros terminales portuarios en el país.
La historia del Puerto de Chancay ha estado marcada por la controversia desde su concepción. En el pasado, enfrentó disputas legales relacionadas con la exclusividad de sus servicios. Finalmente, el Congreso y el MTC resolvieron esta situación mediante una modificación a la Ley del Sistema Portuario Nacional, permitiendo que el puerto opere de manera indefinida, a diferencia de los puertos concesionados que tienen una vigencia limitada a 30 años renovables. Esta modificación ha generado una serie de debates sobre la equidad y la competitividad en el sector.
Ositrán ya había advertido sobre la posible distorsión en la competencia que podría generar el nuevo puerto frente al Callao, donde operan importantes compañías como DP World (muelle sur) y APM Terminals (muelle norte). El Megapuerto de Chancay, impulsado por Cosco Shipping, se proyecta como un hub estratégico entre Perú y Asia, ofreciendo una gama de servicios integrales que incluyen practicaje, remolcaje, transporte de mercancías, almacenamiento, suministro de combustible y recolección de residuos.
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Actualmente, el Megapuerto se encuentra en una fase de pruebas, conocida como «marcha blanca», que se extenderá hasta mayo de 2025. Durante este periodo, se planea mover carga real con dos barcos semanales hacia Shanghái, aunque aún no se ha definido el volumen total de carga que se gestionará en esta fase inicial.
Desde el sector privado, hay opiniones que sugieren que el Megapuerto de Chancay podría convertirse en un «regulador natural» de precios en el mercado portuario, especialmente si alcanza al menos un 70% de su capacidad operativa en el movimiento de contenedores. Sin embargo, hasta que se logre este objetivo, el Indecopi mantendrá la posibilidad de intervenir nuevamente para evaluar si el entorno competitivo mejora a lo largo del tiempo.
En conclusión, la situación del Megapuerto de Chancay sigue siendo un tema de gran relevancia en el ámbito portuario y comercial del Perú. Con tarifas reguladas por Ositrán y un foco en la necesidad de fomentar la competencia, el futuro del puerto y su impacto en el comercio con Asia dependerá de cómo se desarrolle este entorno regulatorio en los próximos años.
Fuente: Infomercado