En países como Perú, aunque no se dispone de estadísticas recientes específicamente dirigidas a esta problemática, se han podido observar tendencias similares que sugieren que los jóvenes enfrentan serios desafíos en el ámbito laboral que contribuyen a su creciente estrés y agotamiento. De acuerdo con la misma Encuesta de Expectativas de Empleo de ManpowerGroup, un notable 84% de los empleadores en Perú sostiene que sus empleados de la generación Z reciben el apoyo necesario para poder equilibrar su vida laboral con su vida personal, así como para promover su bienestar general.
La encuesta, que incluye respuestas de 525 empleadores a través de nueve sectores económicos y en ocho regiones del país, también revela que el 58% de estos empleadores reconoce que sus trabajadores de la generación Z están sufriendo diariamente por el estrés.
En respuesta a este desafío emergente, los líderes del departamento de recursos humanos están implementando diversas estrategias laborales orientadas a promover un estilo de trabajo que facilite un equilibrio saludable entre la vida profesional y personal para sus colaboradores. Por ejemplo, un notable 88% de los empleadores cree que sus empleados cuentan con la tecnología y las herramientas necesarias para llevar a cabo su trabajo de manera eficaz; además, un 83% considera que estos jóvenes poseen las habilidades y la experiencia requeridas para desempeñar sus funciones adecuadamente.
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En términos de beneficios, la investigación de ManpowerGroup muestra que una parte significativa de los trabajadores de la generación Z demanda mejoras en sus condiciones laborales, siendo el 37% de ellos quienes piden más horarios flexibles y el 31% quienes anhelan un salario más competitivo. Por su parte, para retener el talento y enfrentar esta problemática, el 45% de las empresas están invirtiendo en la capacitación de sus directivos, un 42% están promoviendo políticas que fomentan el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y un 41% ha renovado sus herramientas tecnológicas en un esfuerzo por incrementar la productividad y mejorar el entorno laboral general. Estas acciones reflejan una respuesta consciente por parte de las empresas hacia las necesidades y preocupaciones de la nueva fuerza laboral.