El chocolate peruano ha estado experimentando un notable crecimiento en el ámbito internacional, consolidándose como un producto de alta calidad que atrae la atención de mercados en diversas partes del mundo. Según la Asociación de Exportadores (Adex), en el año 2024 se reportaron exportaciones que superaron los 66 millones de dólares, alcanzando un total de 36 mercados globales. A pesar de que la demanda ha disminuido un 41.9%, Estados Unidos sigue siendo el principal destino, recibiendo envíos por un valor de 27 millones de dólares, lo que equivale al 40.8% del total exportado.
Sin embargo, no todo son malas noticias, ya que otros mercados han mostrado un crecimiento notable. Por ejemplo, Canadá ha duplicado sus compras, alcanzando los 12 millones de dólares con un incremento del 94.1%. Países Bajos también ha visto un aumento significativo, alcanzando los 5 millones de dólares, lo cual representa un impresionante crecimiento del 1,455%. Los principales destinos adicionales para el chocolate peruano incluyen Chile, Bolivia, México, Ecuador, Australia, Colombia y el Reino Unido, lo que refleja la creciente popularidad de este producto en diversas geografías.
El chocolate peruano se ofrece principalmente en dos formatos: convencional y orgánico, con exportaciones de 35 millones y 31 millones de dólares, respectivamente. El chocolate orgánico es especialmente significativo ya que su producción se lleva a cabo en comunidades locales de regiones como San Martín, Ayacucho, Amazonas y Piura. Este enfoque no solo contribuye a la economía local, sino que también genera un impacto social positivo en estas comunidades.
La innovación ha sido clave para el crecimiento del sector. Además de las variedades tradicionales que incluyen ingredientes como maní, pasas y almendras, las empresas han comenzado a experimentar con nuevas combinaciones. Se han incorporado ingredientes como frutas deshidratadas (mango, piña, aguaymanto, naranja, carambola y arándanos) así como otros insumos como cañihua, kiwicha, menta, canela, sal de Maras y quinua crunch, lo que ha diversificado aún más la oferta.
Mirando hacia el futuro, China se presenta como un mercado con un gran potencial de crecimiento. Según el Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de Adex (CIEN-Adex), entre 2019 y 2023, las importaciones de chocolate en China han crecido a un ritmo promedio del 12.3% anual. Sin embargo, la participación de Perú en este mercado sigue siendo marginal, alcanzando apenas un 0.002%. En 2023, el chocolate negro se posicionó como el más consumido en China, con una participación del 63.9%.
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De acuerdo con proyecciones de Mordor Intelligence, la demanda por chocolates bajos en grasa y sin azúcar podría aumentar en un 4.8% anual entre 2024 y 2030, lo que representa una oportunidad única para los productores peruanos. El desafío radica en que estos productores deben aprovechar esta tendencia creciente, diversificando su oferta y promoviendo el valor agregado de sus productos en el mercado asiático. Con una estrategia adecuada, el chocolate peruano podría no solo consolidarse en mercados tradicionales, sino también abrirse paso en nuevas y emergentes economías.
Fuente: Infomercado