Hoy, en el Día Internacional de la Papa, celebramos este preciado tubérculo, reconocido por las Naciones Unidas por su importancia nutricional y económica. El Perú, líder en la producción de papa en América Latina, ostenta una rica tradición agrícola con más de 3.000 variedades de papa. Sin embargo, este año, este sector enfrenta serios desafíos que amenazan su sostenibilidad y productividad.
La producción de papa en Perú se encuentra altamente expuesta a las condiciones climáticas adversas y a las plagas, como el gusano de la papa, o «papakuro». En 2023, la producción se redujo casi un 10% debido a estos factores.
La dependencia de las lluvias naturales afecta a un 64% de las cosechas de papa, ya que la mayoría no cuenta con sistemas de riego tecnificado. Las sequías asociadas al fenómeno de El Niño Costero impactan gravemente la producción, como se evidenció en la campaña 2022-2023 en Puno, donde la cosecha se redujo de 998 mil toneladas en 2022 a 596 mil toneladas en 2023, niveles similares a los de 2011.
Impacto económico y social: miles de empleos en riesgo
La producción de papa es fundamental para la economía peruana, generando miles de empleos y dinamizando la industria. Sin embargo, las problemáticas que afectan a las familias productoras requieren soluciones urgentes.
Vea también: Perú se posiciona como un importante productor y exportador de limón Tahití
César García, economista de REDES, destaca que «la producción de papa es crucial para el país, pero para mejorar los resultados, se deben abordar las problemáticas que afectan a las familias productoras».
Baja productividad: un área para mejorar
Otro desafío significativo es la baja productividad. En 2023, con más de 320 mil hectáreas cultivadas, se alcanzó una productividad promedio de 16.9 toneladas por hectárea. Esta cifra ubica al Perú en el puesto 87 a nivel mundial, según la FAO.
Capacitación y prevención: claves para el futuro
Para enfrentar estos desafíos, es fundamental implementar programas de capacitación para los agricultores. Estos programas deben enfocarse en la prevención y control de plagas, así como en técnicas de producción adaptadas a las diferentes zonas geográficas del país.
Vea también: El café peruano vive un boom: Exportaciones se disparan y llegan a 42 nuevos mercados
La capacitación permitirá a los agricultores optimizar sus prácticas agrícolas, incrementar la producción y calidad de la papa, y garantizar la sostenibilidad del sector.
Más allá de los desafíos, la papa peruana representa un símbolo de identidad cultural y un cultivo esencial para la seguridad alimentaria. En este Día Internacional de la Papa, es crucial unir esfuerzos para proteger este patrimonio y garantizar su futuro sostenible.