El Consejo Fiscal del país ha manifestado su inquietud al respecto, advirtiendo que este incumplimiento «erosiona la credibilidad fiscal del país». Esta situación no solo afecta la confianza de los agentes económicos, sino que también podría desembocar en problemas de sostenibilidad financiera a mediano plazo si no se implementan medidas correctivas de manera oportuna. La opinión del Consejo es respaldada por el exministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, quien sostiene que una parte significativa de la política fiscal es determinada por el Congreso, en connivencia con el Poder Ejecutivo. Esto se evidencia en la aprobación de exoneraciones tributarias, así como en la ley del presupuesto público para 2025, y otras iniciativas legislativas que han contribuido al descontrol del gasto público.
Francke advierte que esta problemática podría intensificarse en un año preelectoral, donde diversos grupos políticos buscarán congraciarse con sectores económicos que podrían financiar sus campañas. En su análisis, señala que durante los dos años de gestión de Dina Boluarte, el país ha perdido ingresos corrientes equivalentes a 3 puntos porcentuales del PBI, lo que representa alrededor de 30,000 millones de soles. En el contexto del año 2024, los ingresos del Gobierno han registrado una caída del 0,7% en comparación con el año anterior, mientras que los gastos han aumentado un 0,3%. Además, cuando se compara con el año 2022, se evidencia una disminución tanto en ingresos como en gastos.
Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores, también alerta sobre las posibles consecuencias de un debilitamiento de la posición fiscal del país. Advierte que esta situación podría generar presiones al alza en el tipo de cambio y en las tasas de interés. Asimismo, subraya que la consolidación fiscal se dificultaría, lo que a su vez complicaría la reducción de la deuda pública. De no abordar adecuadamente estos desafíos, el ajuste fiscal podría dejarse para el próximo Gobierno, lo que podría complicar aún más la situación y afectar la calificación crediticia del país.
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Odar anticipa que el déficit fiscal podría ubicarse por debajo del 3% del PBI en 2025, pero aclara que esto no implica una trayectoria de consolidación sostenida. La incertidumbre en torno al proceso electoral de 2026, junto con un incremento en el gasto público, hace plausible que el déficit fiscal vuelva a dispararse.
Ante este panorama, el Consejo Fiscal ha instado al Poder Ejecutivo a hacer uso de todos los instrumentos disponibles para limitar la aprobación de iniciativas que impacten negativamente las finanzas públicas. Esto incluye emitir opiniones técnicas desfavorables, observar autógrafas y recurrir a acciones de inconstitucionalidad. Juan Carlos Odar remarca que la predominancia del Congreso sobre el Ejecutivo debilita la capacidad del Gobierno para gestionar adecuadamente la economía, contribuyendo así al deterioro de las condiciones económicas en el Perú.
Fuente: La República