La adaptación constante a las dinámicas del mercado es fundamental para el éxito empresarial, y un caso ejemplar de esta realidad es Footloose, anteriormente conocida como Passarela. Esta marca se ha convertido en un ícono del sector del calzado en Perú, y su trayectoria demuestra que la flexibilidad y la capacidad de respuesta a los desafíos del entorno son esenciales para mantener una posición competitiva.
Footloose comenzó su andanza como un pequeño emprendimiento fundado por Miguel Angel Vergara Rubin en 1997. La idea de abrir una tienda de calzado en el centro de Lima no solo representaba una ambición personal, sino que también se convirtió en el sustento para su familia. Con el tiempo, lo que inició como un esfuerzo individual se transformó en una de las empresas más prominentes del sector retail peruano. En 1999, la marca se constituyó como Inversiones Rubin’s S.A.C., dando un paso formal en su desarrollo. Desde sus inicios, Miguel Angel se encargó de diseñar estrategias clave y supervisar las operaciones, y con el apoyo de sus hijos, la empresa comenzó a crecer de manera sostenida.
El camino de Footloose hacia el éxito no estuvo exento de retos. En 2001, la empresa comenzó su expansión al abrir su segunda tienda en Jesús María, y en 2003 se estableció en Plaza Norte, uno de los principales centros comerciales de Lima. La capacidad de la marca para adaptarse a las nuevas tecnologías se evidenció en 2007, cuando introdujo las ventas por catálogo, y en 2017 se lanzó al mundo del comercio electrónico, aprovechando el auge de las compras digitales.
Un cambio significativo en la historia de la marca ocurrió en 2018, cuando se tomó la decisión de rebranding, pasando de Passarela a Footloose. Este cambio respondía a la necesidad de la empresa de diversificar su mercado y atraer a un público más amplio. A pesar de los riesgos que conlleva renombrar una marca con un legado establecido, Footloose implementó un plan integral que combinaba investigación de mercado, diseño profesional y una estrategia de reposicionamiento sólida. Así, en 2019, la marca inauguró nuevos locales y reportó un incremento en su facturación, lo que validó la decisión de cambio.
La transición oficial al nuevo nombre se realizó en 2020, en el marco de una reestructuración más amplia que incluía la introducción de una línea de productos masculinos y una renovación de su imagen hacia una propuesta más inclusiva. Asimismo, se integraron canales de venta físicos y digitales para enriquecer la experiencia del cliente, marcando un enfoque omnicanal que ha sido crucial para su crecimiento.
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En 2021, Footloose ya contaba con más de 100 tiendas en Perú y, en 2022, logró abrir su tienda número 113 en Arequipa. Con miras a expandirse internacionalmente, la marca anunció su ambicioso plan de alcanzar 200 locales en Perú y establecerse en Bolivia y Ecuador hacia 2025. En este trayecto, también lanzó su línea de zapatillas ecosostenibles «2CHANGE», reflejando su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente.
La empresa no solo ha centrado sus esfuerzos en la expansión, sino que también ha asumido un rol proactivo en la sostenibilidad. Desde 2019, Footloose publica anualmente su Reporte de Sostenibilidad, que resalta iniciativas en gestión de residuos y reciclaje. La colaboración con ProInnóvate en la creación de geotextiles a partir de hojas de papa es un ejemplo de su enfoque innovador y responsable.
Mirando hacia el futuro, Footloose tiene planes de seguir creciendo en el mercado regional, con la apertura de nuevas tiendas en Ecuador y una expansión proyectada hacia Bolivia mediante franquicias. Con expectativas de crecimiento del 7% para 2024 y del 10% para 2025, Footloose se posiciona como un referente en el sector del calzado, demostrando que con visión, estrategia y un fuerte compromiso hacia la innovación y la sostenibilidad, es posible no solo enfrentar los desafíos del mercado, sino también prosperar en un entorno competitivo. Su historia es un testimonio de cómo la adaptabilidad y la capacidad de anticipar las necesidades de los consumidores son claves para el éxito a largo plazo.
Fuente: Infomercado