Uno de los cambios más significativos es el ajuste de la Unidad Impositiva Tributaria (UIT), que ha sido establecido en el Decreto Supremo N° 260-2024-EF. Este nuevo valor de la UIT asciende a S/5.350, lo que representa un incremento de S/200 en comparación con el año anterior, que era de S/5.150. Esta variación es de vital importancia, ya que la UIT se utiliza como base para calcular diversos impuestos, establecer topes tributarios y aplicar sanciones, lo que significa que las empresas deberán ajustar sus obligaciones fiscales en función de esta nueva cifra. Además, se prevén cambios en la carga tributaria para la renta de quinta categoría, lo que impactará directamente a los trabajadores en planilla.
Otro aspecto relevante de la reforma tributaria es la reducción del plazo para el crédito fiscal del Impuesto General a las Ventas (IGV). El Decreto Legislativo N.° 1669, publicado el 28 de septiembre de 2024, modifica la Ley del IGV y permite que los comprobantes de pago sean registrados en un plazo más corto. Anteriormente, las empresas contaban con 12 meses para registrar estos documentos, pero ahora deberán hacerlo en el mes correspondiente a su emisión o en un plazo de dos meses para los comprobantes físicos. Este cambio implica que las empresas deberán mejorar su organización interna, especialmente en el área contable, para evitar pérdidas económicas significativas por no registrar a tiempo, lo que representa un desafío, especialmente para aquellas con un alto volumen de facturación.
La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) también implementará un nuevo sistema de calificación de cumplimiento que busca fomentar el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias. Este sistema, que comenzará a funcionar en julio, tendrá en cuenta un total de 501 variables, de las cuales 483 están sujetas a ponderaciones que dependen de la gravedad del incumplimiento. Las empresas con un historial positivo recibirán beneficios, mientras que aquellas con un comportamiento menos favorable estarán sujetas a un mayor escrutinio.
Además, el 30 de agosto de 2024 se publicó el Decreto Legislativo N°364, que introduce el fraccionamiento especial de deudas tributarias. Este nuevo esquema ofrece tres modalidades de pago, cada una con sus beneficios específicos, y brinda un alivio a las empresas que enfrentan dificultades financieras, permitiéndoles regularizar sus obligaciones y evitar sanciones.
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Por último, los trabajadores independientes también se beneficiarán con la suspensión de retenciones para aquellos cuyos ingresos no superen los S/46.813 anuales. Esta medida permitirá que quienes emiten recibos por honorarios electrónicos y tienen ingresos mensuales inferiores a S/3.901 no estén obligados a realizar pagos a cuenta del impuesto a la renta. Este ajuste no solo aligera la carga tributaria de los trabajadores independientes, sino que también promueve la formalización de aquellos que se encuentran en la informalidad, ampliando así la base de contribuyentes en el mediano plazo.
En términos de recaudación, la SUNAT reportó un incremento del 3,3% en la recaudación tributaria al cierre de 2024, alcanzando un total de S/155.756 millones. Se espera que en 2025, la entidad logre recaudar más de S/172.000 millones, lo que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores. La SUNAT desempeña un papel crucial en la administración de los tributos del gobierno nacional y en la regulación de los conceptos tributarios y no tributarios en Perú, lo que la convierte en un actor fundamental en el sistema fiscal del país.
Fuente: La República