Profeco alerta sobre irregularidades en el etiquetado de enjuagues bucales. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha emitido una alerta dirigida a los consumidores, tras detectar inconsistencias en el etiquetado de diversas marcas de enjuagues bucales. Esta acción preventiva busca salvaguardar la información proporcionada a los usuarios y asegurar el cumplimiento de las normativas vigentes.
Estudios de Statista revelan que el 60 por ciento de los consumidores se alejaría de una marca tras una problemática de reputación, mientras que el 63 por ciento optaría por cambiar de marca ante irregularidades en el producto.
Profeco alerta sobre irregularidades en el etiquetado de enjuagues bucales
El Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor de Profeco llevó a cabo un exhaustivo análisis de calidad en 46 enjuagues bucales disponibles en el mercado. El estudio, publicado en la Revista del Consumidor de marzo, evaluó productos con diversas promesas, como acción antibacteriana, efecto blanqueador y formulaciones para niños.
El análisis verificó el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana NOM-137-SSA1-2008 sobre etiquetado de dispositivos médicos y la NOM-002-SCFI-2011 de productos preenvasados, considerando aspectos como contenido neto, presencia de flúor, denominación y densidad. En los productos con actividad antimicrobiana declarada, se examinó su efectividad.
Durante la investigación, se realizaron más de 2,300 pruebas para corroborar el cumplimiento de las regulaciones.
Irregularidades Detectadas y Posibles Acciones
Se detectaron irregularidades en varios productos. Dos presentaciones de la marca Green Doctor Fresh contenían menos líquido del indicado en su etiqueta, mientras que Bucarol, en sus cuatro variantes, no acreditó su fabricación en territorio nacional a pesar de ostentar el sello «Hecho en México».
Además, se identificaron mensajes publicitarios potencialmente engañosos en productos como Colgate Sensitive Pro-Alivio, Dental Max Whitening, Equate y Therabreath. Entre las afirmaciones cuestionadas destacan frases como «dientes más blancos en 5 días» y «las personas que utilizan Therabreath en su rutina de higiene oral diaria han recuperado su confianza», las cuales, según Profeco, carecen de sustento verificable y pueden inducir a confusión.
Ante estas observaciones, las autoridades mantienen la supervisión de estos productos y podrían aplicar medidas precautorias en caso de riesgos para la salud, seguridad o economía de los consumidores.
La dependencia sugiere utilizar enjuagues bucales bajo orientación profesional en casos de afecciones específicas y evitar su uso como sustituto del cepillado o el hilo dental.
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Impacto en la Reputación de las Marcas
En un entorno donde los consumidores están cada vez más informados y exigentes, las marcas enfrentan serios problemas de reputación cuando su etiquetado no refleja con precisión las características de sus productos.
Este tipo de situaciones genera desconfianza y puede desembocar en sanciones legales, pérdida de clientes y daños a la imagen corporativa.
Las omisiones o mensajes ambiguos en las etiquetas, como el origen de los ingredientes, el contenido nutricional o el proceso de producción, son algunos de los factores que provocan controversia.
La transparencia es un valor fundamental para los consumidores actuales, quienes revisan minuciosamente la información de los productos antes de realizar una compra.
Cuando una marca no comunica con claridad o utiliza términos engañosos, el público suele reaccionar con críticas en redes sociales, lo que amplifica el problema y expone a la empresa a un escrutinio masivo.
Además, las autoridades regulatorias han endurecido las normas sobre el etiquetado, exigiendo que las marcas informen con precisión y visibilidad los posibles riesgos, ingredientes y procesos relacionados con sus productos.
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Un ejemplo de este tipo de controversias ocurrió con Activia, una marca de yogur de Danone, que enfrentó una demanda colectiva en Estados Unidos por afirmar que su producto tenía beneficios digestivos superiores a los de otros yogures sin pruebas científicas concluyentes.
La empresa tuvo que pagar una multa millonaria y ajustar su publicidad y etiquetado para alinearse con las normativas y recuperar la confianza del consumidor. Este caso subraya la importancia de la honestidad y la transparencia en la comunicación de las marcas.