México sube un puesto en el Ranking Mundial de Competitividad 2024: análisis y perspectivas. México escaló un puesto en la Clasificación Mundial de Competitividad 2024 del IMD, ubicándose en el lugar 56 de las 67 economías evaluadas. Si bien este ascenso es modesto, resulta significativo en el contexto actual, marcado por la incertidumbre global y los retos internos que enfrenta el país.
México sube un puesto en el Ranking Mundial de Competitividad
El ranking destaca algunos aspectos donde México ha mostrado avances:
Índice de educación universitaria: Un indicador crucial para el desarrollo del capital humano y la innovación.
Balanza por cuenta corriente: Refleja una gestión más equilibrada de las finanzas externas.
Alumnos sin bajo rendimiento-PISA: Un avance en materia educativa que busca mejorar la calidad del aprendizaje.
Exportaciones de servicios comerciales: Señal de una mayor diversificación de la economía y potencial para el crecimiento.
Gasto público total en educación por alumno: Un esfuerzo para fortalecer la inversión en educación.
Áreas que requieren atención:
A pesar de estos avances, el estudio también identifica áreas donde México necesita mejorar:
Estabilidad del tipo de cambio: Un factor importante para la certidumbre económica y las inversiones.
Niveles de remuneración: Un tema crucial para el bienestar social y la competitividad del talento.
Infraestructura sanitaria: Un aspecto fundamental para la salud pública y el desarrollo humano.
Finanzas públicas: Un área que requiere mayor disciplina y eficiencia para impulsar el crecimiento.
Soborno y corrupción: Un lastre que afecta la confianza en las instituciones y el clima de negocios.
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Retos y oportunidades para el futuro:
El IMD señala que para escalar posiciones de manera más significativa, México debe enfocarse en:
Promover reformas estructurales: Especialmente en educación y energías limpias, para impulsar la productividad y la sostenibilidad.
Fortalecer las relaciones con economías relevantes: Abrir nuevos mercados y oportunidades de inversión.
Desarrollar infraestructura logística: Para aprovechar al máximo el potencial del nearshoring.
Fomentar el crecimiento del mercado interno: A través de la innovación y la promoción de productos mexicanos.
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En un contexto global desafiante, este ligero ascenso en el ranking representa una señal de que México está tomando algunos pasos en la dirección correcta. Sin embargo, para alcanzar una competitividad más sólida y sostenible, se requiere un esfuerzo conjunto por parte del sector público, privado y la academia para abordar los retos de manera integral y aprovechar las oportunidades que se presentan.