México se prepara para enfrentar una nueva caída en la producción de frijol por segundo año consecutivo, según proyecciones del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GMAC). La falta de semillas, créditos y la sequía que azota al país son los principales responsables de esta situación que podría derivar en una cosecha de solo 633 millones de toneladas métricas, un 10% por debajo de lo obtenido en 2023.
El ciclo primavera-verano, que suele ser el más productivo, se verá particularmente afectado, con una caída estimada del 9.9% en la cosecha, llegando a solo 323 millones de toneladas métricas. Esta situación contrasta con las 358.6 millones de toneladas métricas obtenidas en el mismo período del año pasado.
La falta de agua para riego y la escasez de semillas de calidad son los principales factores que inciden en la disminución de la producción. A esto se suma la venta de fertilizante subsidiado por parte de algunos productores que, ante la falta de condiciones para sembrar, optan por comercializarlo para obtener ingresos inmediatos.
México se prepara para enfrentar una nueva caída
Las consecuencias de esta baja producción se reflejarán en un aumento de las importaciones de frijol, que podrían alcanzar un récord histórico de 390 millones de toneladas métricas. De hecho, ya se registra un avance del 42% en las importaciones, con un volumen acumulado de 163 millones de toneladas al segundo bimestre del año, muy por encima de las 60 millones del mismo período de 2023.
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A pesar de la situación, los precios del frijol negro San Luis se mantienen estables por el momento. Sin embargo, existe el riesgo de que disminuyan a partir de junio, cuando los productores incrementen su oferta en el mercado para cubrir los costos de almacenamiento y liquidar sus créditos.
La falta de agua para riego y la escasez de semillas de calidad
El panorama para el sector del frijol en México es desalentador y requiere de medidas urgentes por parte de las autoridades para apoyar a los productores y garantizar la seguridad alimentaria del país. Entre las acciones necesarias se encuentran:
- Apoyo financiero para la adquisición de semillas y fertilizantes de calidad.
- Implementación de programas de riego eficientes para combatir la sequía.
- Estrategias para combatir la venta ilegal de fertilizante subsidiado.
- Investigación y desarrollo de variedades de frijol más resistentes a las condiciones climáticas adversas.
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Solo con un enfoque integral y medidas concretas se podrá revertir esta tendencia a la baja en la producción de frijol y garantizar el abasto de este alimento básico para la población mexicana.