La gestión de la inflación en México ha sido un tema central en los últimos años. A pesar de los esfuerzos del Banco de México (Banxico) por reducirla, la persistencia de presiones inflacionarias ha llevado a una prolongada fase de tasas de interés elevadas. Este artículo profundiza en el concepto de la «última milla» de la inflación, analizando su impacto en la política monetaria y las expectativas de los agentes económicos.
Desarrollo:
La «Última Milla» de la Inflación: Un Desafío Persistente
La «última milla» de la inflación se refiere a esa última etapa del proceso de desinflación, donde los avances son más lentos y difíciles de lograr. En México, esta fase se ha caracterizado por:
- Persistencia de presiones subyacentes: A pesar de la moderación de los precios de los energéticos y alimentos, los componentes subyacentes de la inflación han mostrado mayor rigidez.
- Efectos de segunda ronda: Los incrementos salariales y ajustes en los precios administrados han generado presiones inflacionarias adicionales.
- Incertidumbre global: Los conflictos geopolíticos, las disrupciones en las cadenas de suministro y la política monetaria de las principales economías han influido en la dinámica inflacionaria en México.
Vea también: México mantiene el rumbo de sus exportaciones pese a tensiones globales
El Impacto en las Tasas de Interés
La persistencia de la inflación en la «última milla» ha obligado a Banxico a mantener una postura monetaria restrictiva por más tiempo del esperado. Esto ha tenido las siguientes consecuencias:
- Mayor costo del crédito: Las tasas de interés elevadas encarecen el financiamiento para las empresas y las familias, lo que puede frenar la inversión y el consumo.
- Mayor incertidumbre: La volatilidad en las tasas de interés genera incertidumbre entre los agentes económicos, dificultando la toma de decisiones de inversión.
- Presión sobre el tipo de cambio: Las diferencias en las tasas de interés entre México y otras economías pueden generar presiones al alza sobre el tipo de cambio, lo que a su vez puede impulsar la inflación.
Expectativas y Desafíos Futuros
Si bien se espera que la inflación en México continúe moderándose en los próximos meses, existen diversos factores que podrían afectar esta trayectoria:
- Choques externos: Nuevos conflictos geopolíticos o disrupciones en las cadenas de suministro podrían generar presiones inflacionarias adicionales.
- Dinámica del mercado laboral: El ajuste de los salarios a la inflación puede generar presiones al alza en los precios.
- Política fiscal: Medidas fiscales expansivas podrían contrarrestar los efectos de la política monetaria restrictiva.
Vea también: Walmart de México alcanzó un nuevo hito al inaugurar 155 tiendas y clubes
La «última milla» de la inflación ha representado un desafío significativo para la política monetaria en México. Si bien se han logrado avances importantes, es fundamental que Banxico continúe vigilando de cerca la evolución de los precios y esté dispuesto a ajustar su postura monetaria si las condiciones lo ameritan. Asimismo, es necesario implementar políticas estructurales que promuevan la productividad y la competitividad para reducir las presiones inflacionarias a largo plazo.