La inflación en México continúa su tendencia a la baja, registrando en septiembre su segundo mes consecutivo de desaceleración. De acuerdo con el Inegi, la tasa anual se ubicó en 4.58%, por debajo de las expectativas del mercado.
Este resultado es una buena noticia para los consumidores mexicanos, que han visto cómo el aumento generalizado de precios ha afectado su poder adquisitivo en los últimos meses. Si bien aún queda camino por recorrer para alcanzar la meta inflacionaria del Banco de México, la tendencia a la baja es una señal positiva que indica que las medidas implementadas por las autoridades monetarias están surtiendo efecto.
La inflación en México continúa su tendencia a la baja
La inflación en México se desaceleró en septiembre, pero algunos productos continúan registrando aumentos significativos en sus precios. Alimentos como el limón, el huevo y la papaya, así como servicios como la vivienda y la educación, fueron los que mayor impacto tuvieron en el índice general de precios.
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Por otro lado, productos como el jitomate, el aguacate y la gasolina presentaron disminuciones en sus precios, lo que contribuyó a moderar la inflación general.
La economía mexicana es una de las más grandes y dinámicas de América Latina, con una mezcla de industrias tradicionales y un creciente sector de servicios. Sin embargo, como cualquier economía, enfrenta desafíos y oportunidades.
En los últimos años, la economía mexicana ha experimentado una serie de cambios importantes, como la reforma energética y la reforma financiera. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 ha representado un desafío sin precedentes, afectando diversos sectores de la economía.