La tradicional «cuesta de enero» ha vuelto a hacer sentir su presencia en México, aunque este año sus causas son un poco diferentes a las de años anteriores. Si bien la inflación ha sido un factor, el verdadero impulsor de este fenómeno económico en 2025 ha sido el incremento en los precios de los alimentos procesados, aunado al ajuste en diversos impuestos.
El peso de los alimentos procesados
A diferencia de años anteriores, donde los aumentos en los precios de productos agrícolas frescos eran los principales responsables de la cuesta de enero, este año la situación ha cambiado. De acuerdo con Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen), son las grandes empresas productoras de alimentos procesados, como Bimbo, Bachoco y Lala, las que están impulsando al alza los precios.
A pesar de haberse beneficiado de programas gubernamentales como el Pacic, diseñado para contener la inflación, estas empresas han decidido aumentar los precios de sus productos, lo cual ha generado una mayor presión en el bolsillo de los consumidores.
Impuestos y otros factores
Además del encarecimiento de los alimentos procesados, otros factores han contribuido a la cuesta de enero:
- Aumento del IEPS: El impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a productos como cigarros, refrescos y gasolinas ha experimentado un incremento, lo que ha repercutido directamente en el costo de vida.
- Eliminación de rebajas fiscales: La desaparición de las rebajas fiscales a alimentos y energía ha generado un aumento en los precios de estos productos.
- Aumentos en las tarifas de telecomunicaciones: Las grandes empresas de telecomunicaciones han aprovechado la oportunidad para incrementar sus tarifas, lo que impacta en el bolsillo de los consumidores.
Vea también: México impone nuevo impuesto a compras en línea en plataformas como Shein y Amazon
El impacto del aumento al salario mínimo
Si bien el aumento al salario mínimo representa una mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores, no es suficiente para compensar el impacto de los incrementos en los precios. Sin embargo, el sector privado asegura que el aumento salarial ya ha considerado la inflación y que no debería afectar significativamente el poder adquisitivo de los trabajadores.
Perspectivas para el futuro
La cuesta de enero de 2025 ha puesto de manifiesto la complejidad de los factores que influyen en la inflación y el costo de vida en México. Es fundamental que tanto el gobierno como las empresas privadas trabajen en conjunto para encontrar soluciones que permitan controlar la inflación y proteger el poder adquisitivo de los consumidores.
Vea también: La Evolución de la Cadena de Suministro Global y sus Implicaciones para México
La cuesta de enero de 2025 ha mostrado una nueva dinámica, donde los alimentos procesados y los ajustes fiscales han jugado un papel más importante que los productos agrícolas frescos. A pesar de los aumentos en los precios, el aumento al salario mínimo representa un paso en la dirección correcta para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores mexicanos.