KFC, la reconocida cadena de pollo frito, ha lanzado una innovadora campaña titulada «KFC Out-Doors» que redefine el significado de servicio 24 horas. En lugar de simplemente mantener sus puertas abiertas, KFC ha optado por retirarlas por completo, creando un ambiente abierto y acogedor para sus clientes.
Esta audaz iniciativa, desarrollada en colaboración con la agencia TBWA, busca fortalecer la conexión entre la marca y sus consumidores, transmitiendo un mensaje de disponibilidad y cercanía. Al eliminar las barreras físicas, KFC invita a sus clientes a disfrutar de su menú en cualquier momento del día o de la noche, sin restricciones horarias.
La campaña «KFC Out-Doors» ha sido implementada en múltiples ubicaciones estratégicas de los Emiratos Árabes Unidos, desde avenidas concurridas hasta zonas peatonales de alto tráfico. Cada instalación cuenta con un código QR que permite a los clientes obtener un producto gratuito en los establecimientos KFC que operan las 24 horas.
Si bien este concepto innovador se ha materializado en países de Asia, aún no ha llegado a México. Sin embargo, la iniciativa ha generado gran expectativa y ha despertado el interés de los consumidores mexicanos, quienes valoran la disponibilidad y la comodidad al momento de elegir un lugar para comer.
La conexión emocional entre marcas y consumidores
En un mercado altamente competitivo, las marcas han recurrido a las campañas emocionales como una estrategia efectiva para conectar con sus clientes de manera auténtica y duradera. Más allá de simplemente vender productos o servicios, las empresas buscan crear experiencias que resuenen con los valores y emociones de su audiencia.
Según datos de Statista, al menos el 75% de los consumidores eligen marcas que comparten sus mismos valores. Esta cifra resalta la importancia de establecer una conexión emocional con los clientes, transmitiendo mensajes que vayan más allá de lo transaccional y que apelen a sus sentimientos y creencias.
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Las campañas emocionales suelen apelar a la nostalgia, los momentos compartidos o las causas sociales, logrando que los consumidores se identifiquen con la marca y la integren en su estilo de vida. Las redes sociales han potenciado el impacto de estas campañas, permitiendo que los clientes interactúen, compartan sus experiencias y fortalezcan la comunidad en torno a una empresa.
Un claro ejemplo de una campaña emocional exitosa es la de Nike con su lema «Just Do It». A lo largo de los años, esta frase ha evolucionado para inspirar a las personas a superar sus límites y alcanzar sus metas.
Con historias de atletas reales y mensajes de empoderamiento, Nike no solo vende ropa deportiva, sino que motiva a sus clientes a adoptar un estilo de vida activo y determinado. De esta manera, la marca fortalece su conexión con el público y se posiciona como un referente de superación personal.
Otro ejemplo destacado es la campaña de Coca-Cola «Share a Coke», que personalizó sus latas con nombres de personas, invitando a compartir momentos especiales con amigos y familiares. Esta iniciativa generó un gran impacto emocional y fortaleció la imagen de Coca-Cola como una marca que promueve la unión y la felicidad.
El futuro de las campañas emocionales
Las campañas emocionales seguirán siendo una herramienta poderosa para las marcas que buscan conectar con sus consumidores de manera auténtica y duradera. En un mundo cada vez más digital y globalizado, las emociones juegan un papel fundamental en la toma de decisiones de los consumidores.
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Las marcas que logren crear campañas que apelen a los sentimientos y valores de su audiencia estarán mejor posicionadas para construir relaciones sólidas y duraderas con sus clientes. La clave está en conocer a fondo a su público objetivo, entender sus necesidades y deseos, y transmitir mensajes que resuenen con su corazón y su mente.
Al igual que muchas cadenas internacionales, KFC ha adaptado su menú para satisfacer las preferencias de los mexicanos. Si bien el clásico pollo frito sigue siendo un alimento básico, es posible que encuentres variaciones en las salsas, los acompañamientos e incluso ofertas por tiempo limitado que incorporan sabores y especias locales.
KFC en México utiliza estrategias de marketing similares a las de otros países, incluyendo publicidad en televisión, radio y redes sociales. También ofrecen promociones y ofertas especiales para atraer clientes.