Ford Motor está subiendo los precios en México, ha comenzado a ajustar los precios de tres de sus modelos fabricados en México, una medida que entró en vigor el 2 de mayo y que la posiciona como una de las primeras grandes automotrices en reaccionar ante los nuevos aranceles impuestos por el expresidente
Según un comunicado enviado a los concesionarios y revisado por Reuters, los precios del SUV eléctrico Mustang Mach-E, la camioneta Maverick y el Bronco Sport experimentarán un aumento de hasta 2,000 dólares en algunas de sus versiones.
Esta decisión se produce tras las declaraciones de Ford, en las que anticipaba un impacto financiero de aproximadamente 2,500 millones de dólares para el año 2025 debido a los aranceles. No obstante, la compañía ha expresado su intención de mitigar esta exposición en alrededor de 1,000 millones de dólares.
Por su parte, General Motors (GM), uno de los principales competidores de Ford, también ha manifestado su preocupación por el impacto de los aranceles, estimando un costo adicional de entre 4,000 y 5,000 millones de dólares. Sin embargo, GM confía en poder compensar al menos el 30 por ciento de este impacto.
Ford Motor está subiendo los precios en México
Un portavoz de Ford aclaró que el aumento de precios afectará a los vehículos fabricados a partir del 2 de mayo, cuya llegada a los concesionarios está prevista para finales de junio. Además, señaló que estos ajustes reflejan las «habituales» medidas de precios de mitad de año, «combinadas con algunos aranceles a los que nos enfrentamos». «No hemos repercutido el costo total de los aranceles a nuestros clientes», agregó el portavoz.
En el mercado bursátil, las acciones de Ford registraron una ligera caída de menos del 1% durante las operaciones matutinas. Cabe destacar que la automotriz continúa ofreciendo un programa de descuentos en varios de sus modelos hasta el fin de semana del 4 de julio.
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Los aranceles impuestos por Trump han generado un clima de incertidumbre en el sector automotriz, provocando que importantes fabricantes de Estados Unidos y Europa revisen sus previsiones, modifiquen sus estrategias de producción e incluso paralicen la actividad en algunas de sus plantas.
Tras semanas de presión por parte de la industria automotriz, Trump ha suavizado ligeramente los aranceles sobre las importaciones de autopartes extranjeras, otorgando créditos a los fabricantes por la producción nacional y evitando la doble imposición de aranceles a los insumos utilizados en la fabricación de automóviles.
La Casa Blanca no ha revocado el arancel
Sin embargo, la Casa Blanca no ha revocado el arancel del 25% sobre los 8 millones de vehículos que Estados Unidos importa anualmente. Analistas han advertido que las ventas de automóviles en Estados Unidos podrían disminuir en más de un millón de unidades al año si se mantienen los aranceles.
Ford se encuentra en una posición relativamente favorable para afrontar los aranceles, gracias a su sólida base de producción en Estados Unidos. La automotriz de Dearborn, Michigan, ensambla el 79% de sus vehículos vendidos en el país en territorio estadounidense, en comparación con el 53% de GM, según un análisis de Barclays.
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A pesar de esta ventaja, Ford importa desde México uno de sus modelos más asequibles y populares, el Maverick. La mayoría de los grandes fabricantes de automóviles estadounidenses se enfrentan a importantes aumentos de precios en sus modelos de menor costo producidos en el extranjero.
