El poder femenino redefine el panorama del consumo. Las mujeres mexicanas se han convertido en una fuerza motriz esencial en la reconfiguración de los hábitos de consumo de alimentos fuera de los límites domésticos. Este fenómeno multifacético encuentra sus raíces en la creciente incorporación femenina al mercado laboral, la transformación de las estructuras familiares y sociales, y la constante evolución de las preferencias alimenticias.
Datos de Kantar al cierre de 2024 revelan un hito significativo: el 74% de los nuevos empleos generados en México fueron ocupados por mujeres, quienes ahora representan el 41% de la población económicamente activa. Este aumento en la empleabilidad femenina ha impulsado una mayor independencia económica, permitiendo a las mujeres ejercer decisiones de consumo más autónomas, incluyendo la elección de sus alimentos fuera del hogar.
Adicionalmente, el acceso a programas sociales ha actuado como un complemento crucial al presupuesto familiar, llegando al 41% de los hogares con al menos un programa y al 27% con hasta dos. Este apoyo ha facilitado una mayor diversificación en las categorías de consumo, abriendo nuevas posibilidades en la elección de alimentos fuera del hogar.
El poder femenino redefine el panorama del consumo
El consumo de alimentos fuera del hogar ha experimentado un notable crecimiento en México. La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022 del INEGI sitúa el gasto promedio trimestral por hogar en alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar en 2,647 pesos, consolidándose como uno de los rubros de gasto más importantes.
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Este incremento se atribuye, en parte, a la necesidad de las mujeres trabajadoras de encontrar soluciones alimenticias prácticas y accesibles durante sus jornadas laborales. La búsqueda de conveniencia y la limitación de tiempo para la preparación de comidas caseras han impulsado una mayor demanda de servicios de comida rápida, restaurantes y opciones de entrega a domicilio.
El Abanico de Preferencias Femeninas en el Consumo Externo
Un reciente estudio de Kantar señala que el consumo fuera del hogar ha sido significativamente impulsado por la movilidad de más de 75 millones de personas, sumado a la recuperación del canal tradicional como punto de venta preferido.
Las categorías que concentran el 60% del crecimiento en el consumo fuera del hogar se han expandido gracias a un mayor número de hogares que las adquieren y al aumento del ticket promedio.
El estudio también revela una inclinación particular de las mujeres mexicanas hacia ciertas categorías al consumir fuera del hogar. Además, se ha observado que las mujeres tienden a gastar más en productos como helados, postres refrigerados y chocolates, y disfrutan compartiendo estos productos en un 35% de las ocasiones, superando el 27% registrado entre los hombres.
El poder femenino redefine el panorama del consumo
La creciente participación de las mujeres mexicanas en la economía y su marcada influencia en las decisiones de compra han transformado profundamente el panorama alimentario fuera del hogar. Su preferencia por categorías específicas, la búsqueda de soluciones convenientes y la importancia de la socialización han generado cambios significativos en la oferta y la demanda dentro del sector restaurantero.
Para prosperar en este nuevo escenario, es crucial que la industria alimentaria y los proveedores de servicios de comida comprendan a fondo las necesidades y preferencias de las consumidoras. Ofrecer opciones que se alineen con sus expectativas y estilos de vida se convierte en una estrategia fundamental.
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Al adaptarse proactivamente a estas tendencias, se podrá impulsar de manera continua el crecimiento del consumo fuera del hogar, generando beneficios tanto para las consumidoras como para la economía en su conjunto.
