Los consumidores mexicanos cerraron el 2024 con una notable pérdida de confianza en la economía, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) experimentó una nueva caída en diciembre, evidenciando un creciente pesimismo ante el futuro económico del país.
La disminución del ICC se atribuye principalmente a una percepción negativa sobre el empleo y la inflación. Los mexicanos se muestran cada vez más preocupados por su situación económica personal, así como por la estabilidad de la economía nacional. Esta pérdida de confianza se refleja en una reducción en la disposición a realizar compras importantes, lo que podría tener un impacto significativo en la actividad económica.
El deterioro del sentimiento del consumidor se hizo evidente tras las elecciones en México y Estados Unidos. El optimismo que se observó a mediados de año, impulsado por factores coyunturales, se desvaneció rápidamente, y el ICC regresó a niveles cercanos a su promedio anual.
Desglosando el Pesimismo
Un análisis más detallado de los componentes del ICC revela que la caída se debió a un deterioro en prácticamente todos los aspectos evaluados. Los consumidores expresaron mayor preocupación sobre:
- Situación económica actual del hogar: Los ingresos y la estabilidad financiera de las familias mexicanas parecen estar bajo presión.
- Situación económica actual y futura del país: La incertidumbre sobre la dirección de la economía nacional ha aumentado considerablemente.
- Capacidad de compra: Los consumidores se muestran menos dispuestos a realizar gastos importantes, como la adquisición de bienes duraderos.
El Caso de Nuevo León: Un Reflejo Nacional
Los datos nacionales sobre el deterioro del consumo se ven reflejados en estados como Nuevo León, donde se registró una de las mayores variaciones en la tasa de desempleo durante el tercer trimestre de 2024. La contracción del sector manufacturero en esta entidad, un pilar de su economía, ha contribuido a un clima de mayor incertidumbre.
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La pérdida de confianza del consumidor representa un desafío significativo para la economía mexicana. Una menor disposición a gastar puede frenar el crecimiento económico y generar presiones deflacionarias. Además, la incertidumbre sobre el futuro puede llevar a un aumento del ahorro y una reducción de la inversión.
Para revertir esta tendencia, será necesario implementar políticas públicas que restablezcan la confianza de los consumidores. Esto implica abordar los factores que están generando incertidumbre, como la inflación, el desempleo y la falta de crecimiento económico. Asimismo, es fundamental mejorar las condiciones de vida de los mexicanos y generar oportunidades de empleo.
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El pesimismo de los consumidores mexicanos es un síntoma de una economía que enfrenta desafíos importantes. Para superar esta situación, será necesario un esfuerzo coordinado entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil. Solo así se podrá restablecer la confianza y sentar las bases para un crecimiento económico sostenible.