El nearshoring impulsa un sólido crecimiento de la inversión en México. La economía mexicana continúa mostrando signos de fortaleza, impulsada en gran medida por el fenómeno del nearshoring. De acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inversión fija bruta en México registró un crecimiento del 6% en mayo de 2024, comparado con el mismo mes del año anterior. Este crecimiento se ha visto especialmente favorecido por el sector de la construcción, que ha experimentado un auge significativo.
El nearshoring, es decir, la relocalización de cadenas de producción desde Asia hacia América del Norte, ha sido un factor determinante en el incremento de la inversión en México. Empresas de diversos sectores están trasladando sus operaciones al país, atraídas por la cercanía al mercado estadounidense, los costos competitivos y la creciente estabilidad económica.
El nearshoring impulsa un sólido crecimiento
El sector de la construcción ha sido uno de los más beneficiados por el nearshoring, ya que se requiere de una mayor infraestructura para albergar las nuevas plantas y operaciones. Además, la inversión en maquinaria y equipo también ha registrado un crecimiento significativo, impulsado por la demanda de tecnología y herramientas de producción más modernas.
Vea también: El colapso en el Puerto de Manzanillo: desastre anunciado
Las perspectivas para la inversión en México son positivas, siempre y cuando se continúen impulsando políticas públicas que fomenten un entorno de negocios atractivo y estable. El nearshoring representa una oportunidad única para diversificar la economía mexicana y generar empleos de mayor calidad.
Sin embargo, es importante destacar que existen desafíos que podrían afectar el crecimiento de la inversión en el futuro, como la escasez de mano de obra calificada, la infraestructura insuficiente en algunas regiones y la incertidumbre política.
Vea también: OXXO: Revoluciona el acceso a servicios financieros
El crecimiento de la inversión fija bruta en México es una señal alentadora que refleja la confianza de los inversionistas en la economía del país. El nearshoring ha jugado un papel fundamental en este proceso, pero es crucial que el gobierno y el sector privado trabajen en conjunto para aprovechar al máximo esta oportunidad y consolidar el crecimiento económico a largo plazo.
