EEUU va contra 40 empresas de México. Unos 40 consorcios mexicanos vinculados al narcotráfico han sido sancionados por Estados Unidos por estafar a cerca de 6,000 ciudadanos estadounidenses con la venta de tiempos compartidos en el Pacífico mexicano. Estas empresas, según la OFAC, habrían obtenido ganancias ilícitas de casi $300 millones de dólares entre 2019 y 2023.
Los delincuentes se hacen pasar por corredores inmobiliarios, abogados o funcionarios gubernamentales para contactar a los propietarios de tiempos compartidos. Una vez establecida la confianza, informan a las víctimas sobre supuestos problemas legales o de mantenimiento con sus propiedades y les solicitan pagos para solucionarlos.
EEUU va contra 40 empresas de México
Otra modalidad consiste en ofrecer rentas exorbitantes por los tiempos compartidos, pero antes de realizar el pago, exigen a las víctimas cubrir costos administrativos o fiscales inexistentes.
Los estadounidenses mayores y adinerados son los principales objetivos de estas estafas, quienes además de perder grandes sumas de dinero, son revictimizados con amenazas y extorsiones.
Vea también: La moda digital sigue en ascenso en México
Los fondos obtenidos a través de estos fraudes son lavados en México a través de empresas fantasma y fideicomisos controlados por miembros del crimen organizado.
Vea también: Heineken México se posiciona como un referente
Las sanciones impuestas por Estados Unidos incluyen el congelamiento de cuentas bancarias y la solicitud a México de que inmovilice los activos de los delincuentes.
Impacto en la economía local:
Más allá del daño a las víctimas, estas estafas tienen profundas repercusiones en la economía local. La pérdida de confianza de los inversionistas extranjeros puede desalentar nuevas inversiones y afectar el sector turístico, uno de los pilares de la economía mexicana.
Cooperación internacional:
La investigación conjunta entre el FBI y la OFAC subraya la necesidad de una cooperación internacional más estrecha para combatir el crimen organizado transnacional. Este caso pone de manifiesto cómo las organizaciones criminales aprovechan las vulnerabilidades de los sistemas financieros internacionales para lavar dinero y financiar sus actividades ilícitas.
Modalidades de fraude:
A las modalidades ya descritas (pagos por supuestos adeudos, falsas ofertas de renta), se pueden sumar otras como la falsificación de documentos legales, el uso de software malicioso para robar información personal y el reclutamiento de colaboradores locales para brindar mayor credibilidad a las estafas.
Implicaciones legales:
Las sanciones impuestas por la OFAC son un primer paso importante, pero es fundamental que las autoridades mexicanas refuercen sus acciones para desarticular estas redes criminales. Esto implica no solo perseguir a los responsables directos de las estafas, sino también a los cómplices y a quienes facilitan el lavado de dinero.