La reconfiguración global de las cadenas de suministro, impulsada por factores como la pandemia de COVID-19 y la creciente incertidumbre geopolítica, ha catapultado al nearshoring como una estrategia empresarial fundamental. Este fenómeno, que consiste en trasladar la producción o ciertos procesos de negocio a países cercanos, ha puesto a América Latina en el centro de atención.
La región, con su proximidad a los mercados de Estados Unidos y Europa, una fuerza laboral cada vez más calificada y una serie de incentivos fiscales, se ha convertido en un destino atractivo para las empresas que buscan diversificar sus operaciones y reducir riesgos. México, en particular, ha emergido como un líder en esta tendencia, gracias a su ubicación estratégica, acuerdos comerciales favorables y una infraestructura en constante desarrollo.
¿Por qué el nearshoring está cobrando tanta importancia? Las razones son múltiples:
- Resiliencia de las cadenas de suministro: La crisis sanitaria global expuso la fragilidad de las cadenas de suministro globalizadas. El nearshoring ofrece una forma de diversificar riesgos y garantizar la continuidad de las operaciones.
- Reducción de costos: Si bien los costos laborales en América Latina han aumentado en los últimos años, siguen siendo competitivos en comparación con otros destinos asiáticos. Además, la proximidad geográfica reduce los costos de transporte y logística.
- Agilidad en las operaciones: La cercanía geográfica facilita la comunicación, la colaboración y la resolución de problemas, lo que se traduce en una mayor agilidad en las operaciones.
- Cumplimiento normativo: El nearshoring permite a las empresas cumplir con regulaciones locales y regionales de manera más eficiente.
- Sostenibilidad: Muchas empresas están buscando reducir su huella de carbono, y el nearshoring puede ayudar a lograrlo al acortar las distancias de transporte.
Aumentará la demanda de capacidad de envío de México a Estados Unidos
México se ha posicionado como el principal beneficiario del nearshoring en América Latina. Su ubicación geográfica, sumada a la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), lo ha convertido en un hub logístico de primer nivel. Además, la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos, que ofrece incentivos fiscales para la producción de vehículos eléctricos y baterías, está atrayendo inversiones significativas a México.
La industria inmobiliaria mexicana también está experimentando un auge sin precedentes. Los desarrolladores están invirtiendo fuertemente en la construcción de nuevas naves industriales y centros de distribución para atender la creciente demanda de espacio por parte de las empresas que se están estableciendo en el país.
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Si bien el nearshoring representa una gran oportunidad para América Latina, también presenta desafíos. La región debe invertir en infraestructura, educación y capacitación para aprovechar al máximo este nuevo entorno. Además, es fundamental garantizar la estabilidad política y económica para atraer inversiones a largo plazo.
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El nearshoring está transformando la economía de América Latina y redefiniendo las cadenas de suministro globales. México, con su ubicación estratégica y sus ventajas competitivas, se encuentra en una posición privilegiada para aprovechar esta tendencia. Sin embargo, para consolidar su posición como un destino de inversión de clase mundial, el país debe seguir trabajando en mejorar su infraestructura, su marco regulatorio y la calidad de su capital humano.