La inflación de los alimentos en México: una preocupación para los consumidores. En 2023, la inflación de los alimentos en México se ubicó en 6.05%, por encima de la inflación acumulada del índice general. Este aumento se debió principalmente a la escasez de algunos productos, como la cebolla, el chile poblano y el tomate verde, que se vieron afectados por factores climáticos y logísticos.
La inflación de los alimentos tiene un impacto negativo en el poder adquisitivo de los consumidores, ya que representa una parte importante de su gasto. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la canasta básica alimentaria en México representa 36.4% del ingreso total de los hogares.
Por lo tanto, los incrementos en los precios de los alimentos reducen el margen de maniobra de los consumidores para adquirir otros bienes y servicios.
En este sentido, el Banco de México (Banxico) ha tomado medidas para contener la inflación, entre ellas, aumentar las tasas de interés.
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Sin embargo, estas medidas pueden tener un impacto negativo en el crecimiento económico.
Por lo tanto, es importante que el gobierno y la iniciativa privada trabajen juntos para encontrar soluciones que permitan a los consumidores acceder a alimentos de calidad a precios accesibles.
La inflación de los alimentos en México: una preocupación para los consumidores
El aumento de los precios de los alimentos también ha tenido un impacto negativo en la canasta básica. De acuerdo con el Inegi, el costo de la canasta básica alimentaria en México aumentó 4.30% en 2023.
Este aumento significa que los hogares mexicanos deben destinar una mayor parte de sus ingresos para adquirir alimentos. Esto puede tener un impacto negativo en el bienestar de las familias, especialmente de aquellas con ingresos bajos.
Según publicó El Economista