El ranking BrandZ de Kantar ha relevado, una vez más, la fortaleza de las marcas españolas en el contexto global. En su edición de 2025, Zara se mantiene como la marca más valiosa del país, consolidando su posición en el pódium por tercer año consecutivo. Con un valor estimado de casi 34.000 millones de dólares y un impresionante crecimiento interanual del 36%, Zara no solo lidera el sector de la moda, sino que también reafirma el lugar de las marcas españolas en el competitivo mercado internacional. A medida que analizamos las dinámicas detrás de este crecimiento, se hace evidente que la diferenciación y el entendimiento del comportamiento del consumidor son claves para el éxito de estas marcas.
Ranking de Marcas
El ranking BrandZ 2025 incluye una variedad de sectores que reflejan la diversificación de las marcas españolas. Más allá de Zara, otras grandes marcas del grupo Inditex, como Massimo Dutti, Pull&Bear, Bershka y Stradivarius, también han hecho su aparición en la lista, evidenciando el poder del ‘fast fashion’ en el panorama actual del retail. Sin embargo, el ranking no solo está habitado por estos gigantes de la moda. Las marcas de otros sectores, como la banca, la energía y las telecomunicaciones, también han logrado un lugar, lo que señala una robustez en la economía nacional.
A lo largo de los años, el sector de la moda ha sido uno de los más dinámicos en España. Zara, al ser la cara visible de Inditex, simboliza no solo un modelo de negocio exitoso, sino también una marca que ha sabido adaptarse a las tendencias cambiantes y a las expectativas del consumidor. Esta capacidad de adaptación es crucial en un entorno donde el consumidor busca no solo productos, sino una experiencia de compra integral que cumpla con sus valores y estilo de vida.
El Éxito de Zara: Claves y Estrategias
El éxito continuo de Zara se puede atribuir a varias estrategias clave que la distinguen en el mercado. Una de las principales fortalezas de la marca radica en su reconocido «pricing power», es decir, su habilidad para justificar los precios que cobra por sus productos. Este factor no solo se traduce en ingresos sostenibles, sino que también establece una percepción de calidad y exclusividad entre los consumidores.
Además, la rapidez con la que Zara es capaz de llevar un diseño desde la pasarela a las estanterías es asombroso. Este modelo de «moda rápida» permite a la marca lanzar nuevas colecciones de forma constante, adaptándose rapidement a las tendencias emergentes. Esta estrategia les ofrece la ventaja de captar la atención de un público que busca lo último en moda al mejor precio. Zara ha demostrado que no solo se trata de ofrecer productos, sino de crear una conexión emocional con el consumidor a través de la novedad y la exclusividad.
La Emergencia de Otras Marcas Españolas
Mientras Zara reina en la cima, otras marcas como Mango han mostrado un notable crecimiento, con un valor de marca de 1.835 millones de dólares y un incremento del 26% respecto al año anterior. La reciente desgracia de la muerte de su fundador, Isak Andic, no ha mermado el ascenso de la marca. En este caso, Mango ha sabido destacar a través de un enfoque diferenciador, consiguiendo el prestigioso premio Excelencia MDS por ser la marca que más ha crecido en métricas como la diferenciación, la relevancia y la notoriedad.
Y no solo Mango ha tenido un buen desempeño: Massimo Dutti, la marca premium de Inditex, también ha reportado un aumento del 50% en su valor de marca. Esto demuestra que las marcas españolas, cada vez más, están utilizando estrategias de diferenciación y fortaleciendo sus identidades. La directora de Customer Experience de Mango, Anabel Rodríguez, ha compartido que su enfoque se ha basado en proporcionar una visión inspiradora de la marca y ejecutar un plan estratégico bien definido, destacando la importancia de la coherencia en la construcción de su imagen.
La Relevancia de la Diferenciación
La diferenciación se ha convertido en un concepto esencial para el crecimiento de marcas en todos los sectores. En un mercado saturado, las marcas que consiguen destacar son aquellas que saben comunicar su propuesta de valor de manera efectiva. La importancia de la diferenciación radica en la capacidad de crear una identidad única que resuene con los consumidores. En el caso de las marcas de moda españolas, los elementos de diferenciación van desde el diseño y la calidad de los productos hasta la sostenibilidad y la ética en la producción.
Zara, por ejemplo, ha adoptado prácticas que reflejan una mayor sostenibilidad, una tendencia que cada vez más consumidores valoran al tomar decisiones de compra. Esta responsabilidad social corporativa no solo mejora la imagen de la marca, sino que también atrajo a un segmento creciente de consumidores conscientes del medio ambiente. Al alinear sus principios comerciales con los valores de sus consumidores, las marcas pueden ganar fidelidad y establecer relaciones duraderas.
Oportunidades y Desafíos en el Futuro
A pesar de los logros, las marcas deben enfrentar diversos retos en el contexto actual. La competencia internacional aumenta y la evolución de las expectativas de los consumidores exige adaptabilidad y rapidez en el cambio. La digitalización y el e-commerce han transformado la forma en que los consumidores interactúan con las marcas; por lo tanto, es esencial que las marcas españolas sigan invirtiendo en su presencia digital y en mejorar la experiencia del cliente en todas las plataformas.
Además, la crisis económica mundial y los cambios en la regulación asociados con el comercio y la sostenibilidad presentan nuevos desafíos. Las marcas deben poder anticipar y adaptarse a estos cambios, manteniendo su relevancia en el mercado. Aquellas que lo logren no solo sobrevivirán, sino que prosperarán.
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El ranking BrandZ 2025 de Kantar es un testimonio del vigor de las marcas españolas, encabezadas por un emblema como Zara. La capacidad de estas marcas para crecer en el ámbito internacional a pesar de los desafíos demuestra un espíritu de innovación y capacidad de adaptación admirables. El crecimiento de la diferenciación y el enfoque en la calidad, la sostenibilidad y la experiencia del cliente definirán el futuro de las marcas en España.
En conclusión, la clasificación no solo resalta las marcas más valiosas, sino que también proporciona un mapa de la dirección en la que se dirige el sector minorista en España. A medida que las marcas continúan evolucionando, la atención y el compromiso hacia el consumidor serán factores determinantes para mantener su posición y competitividad en el mercado global.