El panorama empresarial español está experimentando una transformación profunda, impulsada por una creciente conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad en todas sus dimensiones. El reciente informe «Comunicando el Progreso 2024» del Pacto Mundial de la ONU en España revela datos significativos que ilustran este cambio de paradigma, donde la sostenibilidad ya no es un mero añadido a la estrategia corporativa, sino un eje central que guía la toma de decisiones y la gestión de riesgos.
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Uno de los hallazgos más destacados del informe es que el 75% de las empresas participantes en el Pacto Mundial de la ONU en España señalan que su CEO o máximo órgano de gobierno revisa periódicamente los riesgos potenciales de sostenibilidad, lo que indica un compromiso firme y una implicación directa de la alta dirección en la identificación y mitigación de los desafíos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). Este dato contrasta con la situación de hace apenas unos años, cuando la sostenibilidad era a menudo relegada a departamentos específicos o considerada una cuestión marginal en la agenda de los líderes empresariales.
La creciente atención que los CEO españoles prestan a los riesgos de sostenibilidad refleja una comprensión cada vez mayor de que estos riesgos pueden tener un impacto significativo en la reputación, la rentabilidad y la viabilidad a largo plazo de sus empresas. Además, el 74% de las empresas participantes en el informe supervisan los informes ASG, lo que demuestra una voluntad de transparencia y rendición de cuentas en materia de sostenibilidad. La supervisión de los informes ASG por parte de la alta dirección no solo garantiza que la información presentada sea precisa y fiable, sino que también fomenta una cultura de sostenibilidad en toda la organización, donde todos los empleados son conscientes de la importancia de los objetivos ASG y trabajan para alcanzarlos.
El informe también destaca que el 92% de las compañías españolas declaran un compromiso formal con el medio ambiente, lo que lo convierte en el área con mayor implicación a nivel directivo, superando a otras áreas importantes como los derechos humanos (86%) y la lucha contra la corrupción (86%). Este fuerte compromiso con el medio ambiente puede atribuirse a varios factores, entre ellos la creciente presión regulatoria, la demanda de los consumidores por productos y servicios más sostenibles, y la creciente conciencia de los efectos del cambio climático en la economía y la sociedad.
Las empresas españolas están respondiendo a estos desafíos invirtiendo en energías renovables, reduciendo sus emisiones de gases de efecto invernadero, gestionando de forma más eficiente sus recursos naturales y adoptando prácticas de economía circular. En cuanto a las entidades del Ibex 35, 33 de ellas incluyen en sus memorias una declaración sobre sostenibilidad del más alto cargo de la compañía, lo que refuerza la idea de que la sostenibilidad es una prioridad estratégica para las empresas más grandes de España.
Estas declaraciones suelen incluir una visión general de los objetivos ASG de la empresa, los progresos realizados en el último año y los planes para el futuro. Sin embargo, a pesar de estos avances significativos, el informe también revela que aún existen retos importantes en materia de gobernanza. Uno de los principales desafíos es la baja vinculación de la remuneración ejecutiva a la sostenibilidad, con solo un 18,75% de las empresas participantes que la relacionan con ámbitos de la sostenibilidad.
Esto significa que la mayoría de los CEO y altos directivos españoles no tienen incentivos financieros directos para alcanzar los objetivos ASG de sus empresas, lo que podría limitar su compromiso y su capacidad para impulsar un cambio real. En contraste, las empresas del Ibex 35 muestran una evolución significativa en este ámbito, con un 97% que ya incorpora este criterio en la retribución de sus ejecutivos, lo que supone un aumento de 11 puntos porcentuales respecto al ejercicio anterior.
Esta diferencia entre las empresas del Ibex 35 y el resto de las empresas participantes en el informe sugiere que las empresas más grandes y con mayor visibilidad pública están más presionadas para demostrar su compromiso con la sostenibilidad y, por lo tanto, están más dispuestas a vincular la remuneración de sus ejecutivos a los objetivos ASG. En general, el informe «Comunicando el Progreso 2024» del Pacto Mundial de la ONU en España ofrece una visión optimista pero realista del avance de la sostenibilidad en el panorama empresarial español.
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Los datos revelan que las empresas españolas están cada vez más comprometidas con la sostenibilidad y que están tomando medidas concretas para integrar los objetivos ASG en sus estrategias y operaciones. Sin embargo, también señalan que aún existen retos importantes, especialmente en materia de gobernanza, y que es necesario seguir avanzando para lograr un modelo de desarrollo económico más sostenible e inclusivo. El liderazgo de los CEO y la vinculación de la remuneración ejecutiva a la sostenibilidad son factores clave para impulsar este cambio y garantizar que las empresas españolas estén preparadas para afrontar los desafíos del siglo XXI.
